(ZENIT – 28 junio 2019).- La Santa Sede desea reafirmar su posición sobre los términos «salud sexual y reproductiva», «derechos reproductivos» y «planificación familiar», subrayando que los «interpreta» como «aplicables a un concepto global de salud».
Así lo afirmó Mons. Jurkovic, de Eslovenia, en el debate sobre asuntos humanitarios del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) en Ginebra el 26 de junio de 2019, tras la adopción de la resolución «Fortalecimiento de la coordinación de la ayuda humanitaria de emergencia de las Naciones Unidas».
«No consideramos el aborto, el acceso al aborto o el acceso a los abortivos como una dimensión de estos términos», dijo Mons. Ivan Jurkovic, Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra.
En lo referente al «género», continuó, «la Santa Sede entiende que el término debe basarse en la identidad y la diferencia sexual biológica». «En cuanto a los conceptos de ‘normas de género’ y ‘estereotipos de género’, Mons. Jurkovic señaló que la Santa Sede no reconoce la idea según la cual el género se construye socialmente, sino que se encuentra en la identidad objetiva de la persona humana en tanto que nace hombre o mujer».
«La Santa Sede», dijo Mons. Jurkovic, «siempre ha alzado su voz para defender la dignidad y los derechos humanos de las personas en situación de emergencia humanitaria».
La delegación de la Santa Sede, declaró, «acoge con satisfacción» la inclusión en la resolución sobre la asistencia humanitaria de emergencia «de un texto más firme sobre la prevención y la respuesta en caso de catástrofe natural» y remarcó «los progresos» «logrados en lo que concierne a la protección de los bienes y lugares civiles», «en particular escuelas, hospitales y lugares de culto».
«Mi delegación también aplaude el texto más riguroso en materia de protección de la infancia, declaró el Observador Permanente, ya que insta a que se adopten medidas para prevenir, combatir e investigar los actos de violencia contra los niños».
Mons. Jurkovic constató también «el progreso en relación con las personas desplazadas, lo que implica la aceptación y el reconocimiento de hecho de que somos una familia humana y que somos interdependientes».
La Santa Sede, continuó, «también «se alegra» «de ver que la resolución de este año… ha subrayado la importancia de las acciones para satisfacer las necesidades alimentarias y nutricionales de las poblaciones afectadas, teniendo en cuenta a las mujeres y los niños, especialmente durante el embarazo y la lactancia… prestando particular atención a los primeros 1.000 días». «Se trata de una medida orientada a luchar contra el hambre y la malnutrición en el contexto de las emergencias humanitarias y para proteger a las mujeres y a sus hijos desde el momento de la concepción», añadió el Mons. Jurkovic.