(ZENIT – 16 julio 2019).- «Besar» el pulmón verde del planeta en peligro de desaparición, sensibilizar «sobre los principales problemas de la Amazonía, dar a conocer la labor de los jesuitas en la gran región, ampliar las redes de solidaridad para recaudar fondos en apoyo de todas estas actividades»: estos son los objetivos de la campaña «Déjate abrazar», promovida por los jesuitas latinoamericanos con vistas al Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía (6-27 de octubre de 2019).
La campaña, que se desarrolla en el ámbito social y educativo, fue presentada en los últimos días en Lima, Perú, en una reunión pública realizada en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), dice L’Osservatore Romano en italiano, del 6 al 7 de julio de 2019. El P. Roberto Jaramillo, presidente de la Conferencia Provincial de los Jesuitas de América Latina (CPAL), coordinador del Servicio Jesuita Panamazónico (SJPAM), estuvo presente en la reunión.
Se trata de un trabajo incansable de los jesuitas que, como se puede leer en la página web de la campaña (www.dejateabrazar.org), se desarrolla en diferentes ciudades de diferentes países: Brasil, Colombia, Venezuela, Guayana Francesa, Perú y Bolivia, especialmente en zonas fronterizas como el Vicariato Apostólico de Leticia, Colombia, el Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, Perú, y la Diócesis Brasileña de Alto Solimões.
En el campo de la educación, se han definido estrategias de intervención para fortalecer el sentido de pertenencia al territorio entre maestros, alumnos y comunidades pertenecientes a la red educativa jesuita «Fe y Alegría», continúa la misma fuente que añade que se ha desarrollado un programa para reducir los actos de violencia, explotación sexual y trata de personas en colaboración con otras instituciones.
«La tarea de la Iglesia en la Amazonía es acompañar a las personas y estar cerca de ellas, conocer sus problemas y sus caminos, siempre con el deseo de aprender», dijo Mons. Vizcarra Mori, Vicario Apostólico de Jaén, presente en la reunión de presentación.
«Nunca debemos perder de vista el objetivo principal: el cuidado de la casa común, que es una prioridad de la Iglesia y de toda la Compañía de Jesús», añadió el P. Alfredo Ferro, Rector de la UARM y Presidente de la Red de Universidades Jesuitas de América Latina, también presente en la reunión.
La dirigente indígena Anitalia Pijachi, colaboradora de la Red de Iglesias Panamazónicas (REPAM), comparó la tierra amazónica con una «mujer herida», una «mujer en agonía» que los jesuitas de América Latina intentan curar con el remedio de la proximidad y la asistencia, promoviendo los derechos de los pueblos indígenas y satisfaciendo sus necesidades en colaboración con las diócesis locales, por ejemplo a través del REPAM.