(ZENIT – 9 agosto 2019).- El 8 de agosto de 2019, los obispos de tres comités de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) expresaron su profunda preocupación por el racismo y la xenofobia que aparentemente motivaron la masacre de este fin de semana en El Paso, Texas, y que han motivado otros numerosos tiroteos masivos recientes en los Estados Unidos.
Los presidentes hicieron un llamado a los funcionarios electos para que ejerzan su liderazgo en la búsqueda de curar las heridas que estos tiroteos han causado y para que se ocupen de los flagelos del racismo, la xenofobia y la intolerancia religiosa, incluyendo el abstenerse de expresar una retórica hiriente, dolorosa y divisiva que deshumaniza y polariza a las personas basándose en su raza, religión, etnia, u origen nacional.
Mons. Joe S. Vásquez, obispo de Austin y presidente del Comité de Migración; Mons. Frank J. Dewane, obispo de Venecia, Florida, y presidente del Comité de Desarrollo Social Doméstico; y Mons. Shelton J. Fabre, obispo de Houma-Thibodaux y presidente del Comité Ad Hoc contra el Racismo, ofrecieron los siguientes comentarios:
«La trágica pérdida de 22 vidas este fin de semana en El Paso demuestra que la retórica y las ideas llenas de odio pueden convertirse en la motivación para que algunos cometan actos de violencia. Los sentimientos antiinmigrantes, antirrefugiados, antimusulmanes y antisemitas que se han proclamado públicamente en nuestra sociedad en los últimos años han incitado al odio en nuestras comunidades. El odio y la dura retórica se hicieron eco en la explicación del tirador de El Paso sobre por qué cometió el tiroteo de este fin de semana, así como en la motivación de los tiradores que atacaron la Sinagoga del Árbol de la Vida en Pittsburgh el año pasado y la Iglesia Madre Emanuel AME en Charleston en 2015.
Por lo tanto, renovamos nuestro llamamiento a todos para que actúen rápidamente y dejen de utilizar un lenguaje lleno de odio que nos degrada y nos divide y motiva a algunos a una violencia tan horrible. En cambio, pedimos a nuestros líderes y a todos los estadounidenses que trabajen para unirnos como un pueblo grande, diverso y acogedor».