(ZENIT – 13 agosto 2019).- En Costa Rica aumenta la incertidumbre de los ciudadanos que necesitan de inmediata atención médica y servicios hospitalarios. Los trabajadores del sector de la salud en Costa Rica continúan la huelga, iniciada el pasado 5 de agosto de 2019, para denunciar al Gobierno que cumpla con el acuerdo del pasado mes de febrero en el que se garantizó la modalidad de pago bisemanal, entre otras muchas medidas.
En la segunda semana de huelga de los empleados de la caja costarricense del seguro social, el presidente de la Conferencia Episcopal (CECOR) ha hecho un llamamiento para que se llegue a una pronta negociación debido a la urgencia médica que requiere la población.
Monseñor Rafael José Quirós, también arzobispo de San José, insta a los miembros de la Mesa de Negociación a dar “prioridad al derecho a la vida y a la salud de los usuarios de los servicios médicos”, un derecho que “va más allá del derecho a la atención médica”. En esta línea, asegura que es importante “aunar esfuerzos para que de este diálogo surjan no sólo garantías laborales sino políticas que aseguren este derecho a ultranza”.
Asamblea Plenaria
En medio de esta creciente tensión que vive el país, los obispos de la Conferencia Episcopal celebraron su Asamblea Plenaria los pasados días del 5 al 9 de agosto de 2019. Durante cuatro días de oración, análisis y diálogos, los prelados reflexionaron sobre las circunstancias sociales, económicas, políticas y religiosas que viven actualmente, «marcadas por expectativas, incertidumbres, conflictos y esperanzas», anunciaron.
En este contexto, al terminar su reunión los obispos han exhortado “a la promoción del diálogo nacional sistemático”, para que los actores sociales y políticos puedan llegar a la elaboración de políticas públicas y a la convergencia de agendas y acuerdos «que contribuyan al bien común y a la calidad de vida de todos los habitantes del país». También aseguran que confían en la búsqueda de caminos “para un diálogo constructivo” a fin de lograr el ansiado bien común.
Para ellos, los pastores costarricenses plantearon la instalación de mesas de diálogo entre los sectores sociales y las autoridades gubernamentales, las cuales fueron inauguradas el pasado jueves, 8 de agosto, y gracias a las cuales esperan que se dé “un diálogo fructífero”.
Desempleo: 60.000 «desalentados»
En la nota final del encuentro, los obispos ofrecieron algunos datos de la actual crisis de desempleo que presenta el país: Actualmente se registra la tasa «más alta de paro de la última década», comentan, y mencionan a los 60.000 “desalentados” con los que cuenta el país, es decir, personas que ya desisten de buscar trabajo, desilusionados por la situación del país y sin esperanza tras varios intentos fallidos al aplicar por vacantes disponibles.
Ante este panorama, la CECOR expresa que “urgen oportunidades laborales para los jóvenes y mujeres, especialmente a aquellos deprimidos por la pobreza”.
Religión, «fuerza de unificación»
Asimismo, los prelados señalan la religión como «fuerza de unificación». Recuerdan que en el país centroamericano, “se privilegia el intimismo de la fe, es decir, la vivencia privada y personal, subjetiva e individualista antes que la fe como experiencia de encuentro con el otro y de vivencia comunitaria”.
En la nota, aclaran que “no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”. Y este acontecimiento o persona – dicen – “es el mismo Jesús”.