(ZENIT – 22 agosto 2019).- «En Venezuela existe un pueblo que está tratando seguir adelante en medio de esta crisis»: Esta es la premisa que da origen al documental Venezuela. Resiliencia, de la periodista italo-venezolana Marinellys Tremamunno, proyectado ayer, miércoles 21 de agosto durante el Encuentro de Rimini, gracias al apoyo de Tracce, la revista internacional para la Comunión y la Liberación.
«Se trata de un reportaje de 35 minutos sobre la irreductibilidad de un pueblo que vive en una situación dramática, y sobre el trabajo de la Iglesia venezolana para los necesitados», resume la periodista televisiva, residente en Roma.
El proyecto es parte de una campaña de sensibilización que ha desarrollado la Asociación ‘Venezuela, la pequeña Venecia’, de la que Tremamunno forma parte, con el cual desde 2017 buscamos realizar ayudas concretas en favor de Venezuela y este documental forma parte de las actividades de esta Asociación”.
Esperanza
La esperanza es uno de los grandes protagonista de este documental. La reportera, entrevista por Vatican News, lo relata: “Lo que se está viviendo en Venezuela es consecuencia del quiebre económico y social de un sistema político que no ha funcionado y que ha llevado al empobrecimiento del país. Venezuela necesita un cambio de rumbo que aún no se come se dará, pero en este contexto, este tipo de documentales muestra también un valor agregado, muestra esperanza, muestra en paralelo la capacidad de resiliencia de los que tienen fe en la recuperación del país suramericano».
Más allá de presentar los problemas de la pobreza y la tristeza que la población, Tremamunno también muestra en el proyecto «esa capacidad de resiliencia que tenemos los venezolanos para afrontar nuestras dificultades desde el punto de vista positivo, siempre intentado sacar lo positivo de las dificultades y reinventándonos para salir adelante», asegura.
Para la preparación del documental, la periodista venezolana viajó a su país el año pasado para recoger estos testimonios, entrevistas a expertos y también testimonios de las personas que están en el país y que no han podido escapar en este éxodo de masas de los últimos tres años y que además están sufriendo el hambre y la pobreza.
Cabe señalar que en los dos últimos años, dicha pobreza ha alcanzado al 90% de la población de Venezuela. «Es una situación dramática en la cual ni si quiera se logra comer tres veces al día, ya que más del 10% de la población ha dejado el país”, ha declarado Tremamunno.
Cáritas, una ayuda indispensable
Ante esta dramática situación, la Iglesia en Venezuela ha respondido a través de Caritas. Una de las muchas iniciativas puestas en marcha por la organización eclesial es la de “ollas comunitarias”, plasmada en la obra audiovisual de Tremamunno.
Es un proyecto que se está realizando a nivel nacional, la iniciativa nació en 2016 y en este momento se ha convertido en un programa de emergencia indispensable para ayudar a esas personas que no tienen nada que comer.
“La Iglesia venezolana es una de las pocas instituciones que aún está en pie en el país y está presente a nivel nacional», asegura la autora. «Ellos realizan en las parroquias con el aporte de los mismos pobres, que es la cosas más impresionante, estas ollas comunitarias, donde se prepara una sopa con algún carbohidrato o frijoles y se le da de comer a 100, 150 incluso 200 personas a través de una sola olla».
Donación de plantas eléctricas
En esta línea, la Arquidiócesis de Valencia, informó ayer, 21 de agosto, de que gracias a Cáritas Venezuela y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se ha hecho entrega de una planta eléctrica al Instituto Oncológico, Doctor Pérez Carreño del municipio Naguanagua, del estado Carabobo.