(ZENIT – 16 sept. 2019).- Durante la Misa en la Casa Santa Marta, reanudada hoy, 16 de septiembre de 2019, después de la pausa del verano, el Papa Francisco ha pedido oraciones por los gobernantes para que puedan realizar adecuadamente su cometido.
En su homilía, el Santo Padre ha reflexionado sobre la Primera Carta de san Pablo a Timoteo, indicó Vatican News.
Oración universal de intercesión
En dicha reflexión, según el medio vaticano, el Pontífice resaltó cómo en esa carta todo el pueblo de Dios es instado orar, a hacer «sin cólera y sin polémica» «peticiones, súplicas, oraciones y agradecimientos por todos los hombres» y también «por los reyes y por todos los que están en el poder», para que puedan llevar «una vida calma y tranquila, digna y dedicada a Dios».
Además de referirse a que san Pablo habla de la oración de intercesión, Francisco se detuvo en la alusión concreta a los reyes y las personas en el poder.
Rezar por los gobernantes
Estos individuos, explicó el Papa, reciben “adulaciones de sus favoritos o insultos”. Entre ellos se encuentran, por supuesto, los políticos, pero también hay sacerdotes y obispos que son insultados. Reconociendo que “alguno se lo merece”, también remarcó que en la actualidad la ofensa verbal hacia ellos es “como un hábito”.
E instó a plantearse si pedimos a Dios que bendiga a estas personas responsables de nuestras sociedades: «Estoy seguro de que la gente no reza por los gobernantes, al contrario: parecería que la oración por los gobernantes es ‘insultarlos’”.
Y agregó, que, consecuentemente, así «va nuestra vida en las relaciones» con los que están en el poder e insistió en el mensaje de san Pablo, que es «claro» al pedir orar por todos ellos.
Rezar por el que piensa diferente
Después, recordó la reciente crisis de gobierno vivida en Italia e interpeló: “¿Quién de nosotros rezó por los gobernantes? ¿Quién de nosotros rezó por los parlamentarios? ¿Para que puedan llegar a un acuerdo y sacar adelante al país? Parece que el espíritu patriótico no llega a la oración; sí, a las descalificaciones, al odio, a las peleas, y así es como termina”.
De este modo, el Papa Francisco manifestó su deseo de que las personas recen en todos los lugares “levantando manos puras al cielo, sin cólera y sin polémicas. Hay que discutir y esta es la función de un parlamento, hay que discutir pero no aniquilar al otro; es más, hay que rezar por el otro, por el que tiene una opinión diferente a la mía”.
Conversión y oración
Por otro lado, ante el que piense que algún político es “demasiado comunista” o “corrupto”, el Obispo de Roma citó de nuevo el evangelio, en el que se llama a no discutir sobre política, sino a “orar”.
En cuanto a los que consideran que “la política es sucia”, el Pontífice subrayó que para Pablo VI esta constituía «la más alta forma de caridad» y declaró que todas las profesiones pueden ser sucias porque “somos nosotros los que ensuciamos algo, pero no es la cosa en sí misma la que está sucia”.
Finalmente, exhortó a la conversión, a rezar por los gobernantes y remitió también al fragmento del evangelio en el que el centurión ora por uno de los suyos, de manera que “es bueno pensar que si el pueblo reza por los gobernantes, los gobernantes también serán capaces de rezar por el pueblo, precisamente como este centurión que reza por su siervo”.