(ZENIT – 20 sept. 2019).- El pasado martes, 17 de septiembre de 2019, la Asamblea Nacional de Ecuador, en el marco del debate de las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) del país, rechazó la despenalización del aborto para casos de violación, incesto, inseminación no consentida y malformación del bebé en el vientre materno.
Efectivamente, 59 asambleístas votaron por la no despenalización del aborto, 65 en favor y 7 se abstuvieron. Se necesitaban al menos 70 votos para la aprobación de la ley.
Seguir trabajando por la vida
Ante esta noticia, Mons. Alfredo José Espinoza Mateu, arzobispo de Quito y primado del Ecuador, manifestó: «Estamos muy contentos con el resultado de la votación, pero también somos conscientes de que el trabajo continúa, especialmente a nivel educativo y cultural, para ayudar a las madres”, indica Vatican News.
Por otra parte, de acuerdo a una nota emitida por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), Mons. Espinoza también apuntó en una entrevista a Radio María que los obispos del país se unieron en una sola fuerza junto con todos los grupos de apostolados y fieles para decir “sí a la vida”.
Labor de toda la Iglesia ecuatorina
Y agregó que la Iglesia en general ha realizado un “trabajo de hormiga” para que no se aprobara esta ley: “Es un trabajo unido y moviendo la conciencia de los legisladores, haciendo jornadas de vigilias y oración que han integrado a miles de fieles. […] Hemos confiado en la oración, esa ha sido nuestra fuerza”.
De hecho, en la víspera de la votación, la Conferencia Episcopal Ecuatoriona, difundió un comunicado en el que se llamaba a los parlamentarios a defender la vida y a no cometer «el nefasto error de aprobar una Ley que legitima el crimen del aborto por cuatro causales más: violación, incesto, malformación e inseminación no consentida; tengan en cuenta que, si está en el vientre, es porque ya tiene vida. ¡No le condenen a muerte antes de nacer!».
Además, el arzobispo de Quito relató que minutos antes de la votación celebró una Eucaristía junto a miles de ecuatorianos que se aproximaron a las afueras de la Asamblea Nacional. Tras conocerse el resultado, el obispo auxiliar de Quito, Mons. Danilo Echeverría, junto a otros sacerdotes, presidió otra Misa de acción de gracias.
Programas pro-vida
No obstante, en la citada nota del episcopado, el prelado también expuso que el trabajo de la Iglesia no se ha desarrollado únicamente desde que se conoció el proyecto de reformas que proponía la despenalización del aborto, sino que se trata de una labor constante.
“La Arquidiócesis de Quito tiene diversos programas, entre ellos ‘S.O.S Mamá’ que ayuda precisamente a mujeres que han sufrido una violación, a mujeres agredidas, a mujeres botadas de sus casas porque saben que están embarazadas. En el país en estos últimos años hemos calculado, que en 16 jurisdicciones que hacen un trabajo en favor de la vida y han salvado con estos programas la vida de 20 mil niños que iban a ser abortados”, describió el prelado.
Construir puentes
Al mismo tiempo, Mons. Espinoza agradeció a los asambleístas que “se la jugaron en favor de la vida”, y tendió su mano a los que votaron por la despenalización del aborto, remitiendo a que el deseo del Papa Francisco es “construir puentes y no levantar muros”.
Finalmente, reiteró que “no hay que caer en triunfalismo porque esto continúa, tenemos que seguir trabajando con mayor fuerza para hacer valer la vida. Tenemos que ser esa Iglesia que sale a defender y proclamar la vida”.