(ZENIT – 3 oct. 2019).- El Papa Francisco ha reconocido las virtudes heroicas de la sierva de Dios María Francisca del Niño Jesús, religiosa de la Orden de Santa Clara, natural de Fuenteguinaldo, Salamanca (España), y el martirio del siervo de Dios Joan Roig y Diggle, laico de Barcelona (España), que murió asesinado en 1936.
Ayer, 2 de octubre de 2019, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia al cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. En ella se promulgaron, en total, 8 decretos.
Además de los dos citados, se aprobaron los respectivos milagros de tres venerables: del cardenal polaco Stefan Wyszyński, del sacerdote italiano Francesco Mottola, y de Alessandra Sabattini, laica italiana. También se reconoció el martirio de Benigna Cardoso da Silva, laica, así como las virtudes heroicas de Augusto Cesare Bertazzoni, arzobispo italiano y de Jean-Louis Querbes, sacerdote francés.
Venerable
El reconocimiento de las virtudes heroicas de una persona otorga el título de venerable. Esta condición ratifica que un fallecido vivió las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), las cardinales (fortaleza, prudencia, templanza y justicia) y todas las demás virtudes de manera heroica, es decir, extraordinaria.
Ser venerable consiste en el primer paso en el proceso oficial de la causa de los santos, antes de ser proclamado beato y santo. Los criterios por los que se consideraba “santa” a una persona son: su reputación entre la gente (“fama de santidad”); el ejemplo de su vida como modelo de virtud heroica; y su poder de obrar milagros, en especial aquellos producidos póstumamente sobre las tumbas o a través de las reliquias.
Causa por martirio
Una causa de santidad introducida por motivo de martirio, como la de Joan Roig, se centra en el momento de la muerte del siervo de Dios, pues se trata de demostrar que murió por odio a la fe.
Si la causa de beatificación se sigue por la vía de martirio, no se procede a la declaración de venerable. El reconocimiento del martirio abre el camino para la beatificación de ese siervo de Dios. Un milagro, posterior a la proclamación de beato, solo será necesario para la eventual canonización.
Decretos
A continuación se exponen los nuevos Decretos autorizados por el Papa Francisco y difundidos hoy, 3 de octubre de 2019, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:
– el milagro, atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Stefan Wyszyński, cardenal de la Santa Iglesia Romana, arzobispo metropolitano de Gniezno y Varsovia, Primado de Polonia; nacido en Zuzela (Polonia) el 3 de agosto de 1901 y fallecido el 28 de mayo de 1981 en Varsovia (Polonia).
– el milagro, atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Francesco Mottola, sacerdote diocesano, fundador del Instituto Secular de los Oblatos del Sagrado Corazón; nacido en Tropea (Italia) el 3 de enero de 1901 y fallecido en el mismo lugar el 29 de junio de 1969.
– el milagro, atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Alessandra Sabattini, laica; nacida el 19 de agosto de 1961 en Riccione (Italia) y fallecida el 2 de mayo de 1984 en Bolonia (Italia).
– el martirio del Siervo de Dios Juan Roig y Diggle, laico; nacido el 12 de mayo de 1917 en Barcelona (España) y asesinado la noche del 11 al 12 de septiembre de 1936 en Gramanet (España).
– el martirio de la Sierva de Dios Benigna Cardoso da Silva, laica; nacida el 15 de octubre de 1928 en Santana do Cariri (Brasil) y allí asesinada el 24 de octubre de 1941.
– las virtudes heroicas del Siervo de Dios Augusto Cesare Bertazzoni, arzobispo titular de Temuniana, ex obispo de Potenza y Marsico; nacido el 10 de enero de 1876 en Polesine di Pegognaga (Italia) y fallecido el 30 de agosto de 1972 en Potenza (Italia).
– las virtudes heroicas del Siervo de Dios Jean-Louis Querbes, sacerdote, fundador de la Congregación de los Clérigos Parroquiales o Catequistas de San Viatore, nacido el 21 de agosto de 1793 en Lyon (Francia) y fallecido el 1 de septiembre de 1859 en Vourles (Francia).
– las virtudes heroicas de la Sierva de Dios María Francisca del Niño Jesús (nacida: María Natividad Sánchez Villoria), religiosa profesa de la Orden de Santa Clara; nacida en Fuenteguinaldo (España) el 25 de diciembre de 1905 y fallecida el 28 de febrero de 1991 en Salamanca (España).