(ZENIT – 9 oct. 2019).- El Consejo de la Presidencia de la Conferencia Episcopal ecuatoriana ratificó su “firme compromiso de colaborar en la solución de las tensiones o conflictos que actualmente afronta nuestra sociedad ecuatoriana” a través de un comunicado publicado el 7 de octubre de 2019 y dirigido a los actores políticos y sociales y a sus conciudadanos.
Dentro de los márgenes constitucionales y legales del país, en este sentido, indicaron que “nos mantenemos abiertos a toda propuesta que las partes vieran conveniente y oportuna y en los términos más apropiados”.
Y, finalmente, reiteraron el mensaje emitido el pasado 4 de octubre, manifestando que “hacemos votos para que el diálogo sereno y respetuoso nos permita seguir trabajando por la justicia y la solidaridad que nuestro pueblo espera de las autoridades gubernamentales y de todos los actores sociales y políticos”.
Manifestantes indígenas
Mientras tanto, informa una nota de la agencia de noticias Fides, los manifestantes indígenas llegaron a Quito y asaltaron la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador al grito de «¡Fuori Moreno!».
El Parlamento está ubicado cerca de un parque donde ayer, martes 8 de octubre, unos 10.000 indígenas se concentraron en vísperas de una marcha para pedir la revocación de las medidas económicas recientes o la renuncia del presidente Lenín Moreno.
Por su parte, de acuerdo a la misma fuente, ayer por la noche el gobierno difundió un decreto que limita la libertad de circulación y el movimiento de los ciudadanos en las áreas que rodean las instituciones públicas y las estructuras estratégicas del país (toque de queda).
El movimiento indígena respondió a estas medidas confirmando que mantendrá la movilización nacional.
Revueltas
Desde la semana pasada, Ecuador vive una oleada de protestas provocadas por el anuncio de la cancelación del subsidio gubernamental a la gasolina. Se trata de una decisión que el presidente Lenín Moreno ha implantado para incrementar los ingresos del Estado y así responder a las demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según la citada agencia, dicha institución, como otras organizaciones internacionales, recientemente ha concedido al país una línea de crédito de más de 10,000 millones de dólares.
Un país dividido
Asimismo, la misma nota de Fides explica que la tensión social en Ecuador se debe a dos hechos. Uno de ellos es la intervención televisiva del presidente, en la que comunicó que no dará marcha atrás en sus decisiones económicas.
Y el otro es la realidad de que el país se encuentra dividido políticamente en dos: el gobierno y la firme oposición del grupo del ex presidente Rafael Vicente Correa y sus partidarios, junto con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), que ha sido protagonista de cambios políticos reales en el gobierno a lo largo de la historia.