(ZENIT – 18 oct. 2019).- Monseñor Erwin Kräutler sostiene que el celibato «no está por encima de la Eucaristía», y asegura que para él, «es un escándalo que ciertas comunidades no tengan la Eucaristía».
Así lo expresó en una entrevista exclusiva a este medio, en el marco de su participación en el Sínodo Especial para la Amazonía, que se celebra en el Vaticano hasta el 27 de octubre, con el objetivo de buscar nuevos caminos para la Iglesia y para una Ecología integral.
El obispo austriaco llegó a la Prelatura del Xingú, en la Amazonía brasileña en 1965, donde fue obispo de 1981 a 2015. Además ha sido el coordinador de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en Brasil. Estos 54 años le han permitido conocer y denunciar muchas situaciones de injusticia contra los pueblos y el medio ambiente.
De esta manera, él ha podido comprobar durante estos años las carencias de muchas comunidades amazónicas, pero sobre, la más importantes: Hay comunidades que no tienen Eucaristía los domingos, o en las fiestas litúrgicas, ni en las grandes fiestas de sus patronos, etc.
En el marco de la Asamblea sinodal, el obispo es defensor no solo de la institución de los viri probati, hombres casados «probados» por su fidelidad a la Iglesia que podrán ser ordenador sacerdotes para las comunidades indígenas en la Amazonía, sino que va más allá: Mons. Kräutler no descarta la ordenación de mujeres, «persona probati». De momento, asegura que el diaconado femenino para la Región Amazónica «tiene que salir» en este Sínodo.
En un encuentro en 2014 con el Papa Francisco, el obispo Kräutler fue el primero en plantear abiertamente cómo resolver el problema de la celebración eucarística en las comunidades amazónicas, entre otras preocupaciones que afronta la Iglesia en la Amazonía, desde su perspectiva, como la situación que viven los pueblos aislados, o la construcción de plantas hidroelétricas que daña a los territorios, y por lo tanto, a las poblaciones indígenas.
«Después el Papa me dijo que estaba escribiendo una Encíclica “Laudato Si’” y yo le pedí que no se olvidase de la Amazonía y de los pueblos indígenas», cuenta a zenit el obispo austriaco. Como fruto de esta consulta al Santo Padre, el obispo señala que en los números 38 y 146 se ven reflejadas estas preocupaciones por la Amazonía.
A continuación, ofrecemos la entrevista concedida en exclusiva a zenit por el obispo Erwin Kräutler:
***
zenit: Desde su experiencia en la provincia de Xingú, dos terceras partes de las comunidades eran lideradas por mujeres. ¿Usted cree que la Iglesia debe instituir un ministerio diaconal para la mujer?
Mons. Kräutler: Sí, sin duda. Creo que es una necesidad y pienso que en la actualidad, en la realidad que vivimos siempre poner a las mujeres en segundo plano es absurdo. Nosotros no podemos perder este momento porque las mujeres están esperando alguna decisión. Imagínese: Si nada acontece alrededor de las mujeres, la frustración será total. Muchos obispos piensan lo mismo que yo, inclusive en el círculo menor en el Sínodo, varios obispos tienen la misma opinión.
zenit: Usted aboga por el diaconado femenino, pero no por el ministerio ordenado para las mujeres…
Mons. Kräutler: Este es el primer paso, el del diaconado. Hay un problema con la carta apostólica del Papa Juan Pablo II del 94, Ordinatio Sacerdotalis, que dice que la Iglesia no tiene la permisión de ordenar mujeres, pero no es un dogma. Entonces, para mí llegó el momento en que debemos pensar en esta posibilidad. Yo sé que en este Sínodo no va a salir, pero el diaconado tiene que salir. Las mujeres toman las riendas de las comunidades, no solamente en el Xingú, yo sé que más de la mitad de comunidades sin sacerdotes son dirigidas por mujeres.
zenit: Desde el punto de vista sacramental, el diácono puede bautizar, presidir en el matrimonio, celebrar las exequias, leer el Evangelio y predicar en la Misa, distribuir la comunión y dar la bendición con el Santísimo Sacramento. En el caso de que se apruebe el diaconado para la mujer para la Región Panamazónica, esto no solucionaría que en muchas comunidades se pueda celebrar la Eucaristía. ¿Qué soluciones ve usted?
Mons. Kräutler: Yo hablo de “persona probati”, no tanto de viri probati, porque viri probati es solo para el sexo masculino, y las mujeres automáticamente son excluidas. El primer paso para llegar a eso para mí es el diaconado femenino.
zenit: Ante la falta de vocaciones al sacerdocio en la Amazonía, ¿podría ser una opción trasladar allí a más sacerdotes hispano hablantes de Europa o de América Latina, más cercanos a la cultura de los pueblos amazónicos?
Mons. Kräutler: El sacerdote debería salir de la propia comunidad (amazónica). Lo otro, son soluciones paliativas. No es tan fácil, porque la adaptación, la inculturación… para los europeos no es fácil.
zenit: ¿De qué medidas concretas se está hablando en el Sínodo para la formación de los seminaristas en la Amazonía?
Mons. Kräutler: La formación de los seminaristas necesita, desde mi punto de vista, una formación “con los pies en la tierra”, es absolutamente imposible no formar a los presbíteros que piensan que el sacerdocio es un salto a un “estatus social mejor”, más elevado. Muchos de ellos salían de familias pobres y se metían en el sacerdocio. La humildad y el servicio para el conocimiento de los pueblos, de las personas, es fundamental. Como dice el Papa Francisco, el sacerdote “tiene que oler a oveja”. No necesitamos padres de “estatus elevado”, sino padres que estén aquí, con los pies en la tierra.
zenit: Si se pueden ordenar finalmente a hombres casados en la Amazonía, eso sería una excepción de la norma, ¿no?
Mons. Kräutler: Sí, las estructuras se cambiarían. Pero el celibato no está por encima de la Eucaristía. El celibato es una ley humana. Al instituir la Eucaristía, Jesús dijo “hagan esto en memoria mía”. Para mí es un escándalo que ciertas comunidades no tengan la Eucaristía los domingos, o en las fiestas litúrgicas, ni en las grandes fiestas de sus patronos, etc.
Yo creo que tenemos que llegar a una solución para eso y eso es urgencia, urgentísima. Lo estamos perdiendo. La Eucaristía es la esencia, es el centro de nuestra fe.
zenit: Si se aprueba esta excepción, ¿usted no piensa que en otros lugares del mundo la Iglesia se pedirá también esta excepción?
Mons. Kräutler: Sí, pueden pedirla. Vamos a ad experimentum en la Amazonía y después se verá en Alemania… en Francia… en Austria, que lo conozco. En España, etc.