(ZENIT – 11 nov. 2019).- Según informa hoy, 11 de noviembre de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa Francisco ha tomado una serie de medidas con respecto al Consejo Pontificio de la Cultura.
Por un lado, ha nombrado miembros del Consejo Pontificio de la Cultura a los siguientes cardenales: Baltazar Enrique Porras Cardozo, administrador apostólico Sede Vacante et ad Nutum Sanctae Sedis de Caracas, arzobispo de Mérida (Venezuela); Jozef De Kesel, arzobispo de Mechelen-Brussel, ordinario militar de Bélgica, presidente de la Conferencia Episcopal Belga; Joseph William Tobin, arzobispo de Newark (EE.UU.), superior de las Islas Turcas y Caicos (Gran Bretaña); Luis Francisco Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Así como a los monseñores Jose S. Palma, arzobispo de Cebú (Filipinas); Gerard Tlali Lerotholi, arzobispo de Maseru (Lesotho); Marian Florczyk, obispo titular de Limata, auxiliar de Kielce (Polonia); Antonino Raspanti, obispo de Acireale (Italia).
Por otro lado, ha nombrado consultores del Consejo Pontificio de la Cultura a: Tamás Toth, secretario de la Conferencia Episcopal Húngara; Jacques de Longeaux, profesor de la Facultad de Teología Notre-Dame de París (Francia); y a los rev. padres Eric Salobir, profesor de Comunicación Digital en la Universidad Católica de París (Francia); Paolo Benanti, profesor de Moral y Bioética en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y en el Pontificio Colegio Leoniano de Anagni (Italia).
Igualmente, son consultores las rev. hermanas: Dominica Dipio, profesora de Literatura en la Universidad de Makerere de Kampala (Uganda); Patricia Murrat, secretaria de la Unión Internacional de Superiores Generales – UISG (Irlanda); Mariella Masciatelli, arquitecta especializada en Arquitectura y Arte para la Liturgia (Italia); y Roberto Battiston, profesor de Física Experimental en la Universidad de Trento (Italia); Stefano Paleari, profesor de Análisis de Sistemas Financieros en la Universidad de Bérgamo y comisario extraordinario de Alitalia (Italia); Maud de Beauchesne- Cassanet, jefa del Departamento de Arte Sacro de la Conferencia Episcopal Francesa; y Daniele Pasquini, presidente nacional del Centro Deportivo Italiano.
Consejo Pontificio de la Cultura
Tal y como indica en su página web oficial, el Consejo Pontificio de la Cultura tiene su origen en el Concilio Vaticano II, que destacó la importancia fundamental de la cultura para el pleno desarrollo del hombre, los vínculos que existen entre el mensaje del Evangelio y la cultura, y el mutuo enriquecimiento entre la Iglesia y las culturas en la comunión histórica con las diversas civilizaciones (Gaudium et Spes, 53-62).
Se trata de un secretariado (un Dicasterio) romano, dirigido por un presidente, encargado de coordinar y supervisar el trabajo diario de un equipo de unas veinte personas.
Miembros y consultores
Los miembros del Consejo son personalidades importantes de la vida cultural de la Iglesia, nombrados por el Santo Padre durante un quinquenio, cardenales, obispos, sacerdotes y laicos. Ayudan al presidente a identificar los principales desafíos culturales de la Iglesia y a establecer las grandes líneas de trabajo del Dicasterio.
Los consultores, nombrados también por el Pontífice, ayudan en el estudio de cuestiones especialmente importantes. Se les puede solicitar un parecer, bien individualmente, bien convocados en reuniones específicas, para tratar determinadas cuestiones
