(ZENIT – 16 nov. 2019).- Este viernes 15 de noviembre concluyó en la casa salesiana de retiros en Lo Cañas, la 119ª asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile. Los obispos y administradores apostólicos, dieron a conocer un mensaje final dirigido a los fieles y las comunidades de la Iglesia Católica en Chile, el que lleva por título “¡Ven Señor Jesús!”.
En la oportunidad, manifestaron su esperanza y agradecimiento por el paso dado por el Gobierno y amplios sectores políticos, en un acuerdo para caminar a una nueva constitución. Junto con relevar los clamores, angustias y descontentos manifestados en el último mes, señalan que autoridades y dirigentes sociales y políticos no han estado a la altura de su servicio a la sociedad, reconociendo al mismo tiempo que en la Iglesia “hemos defraudado a muchos chilenos, siendo causa de escándalo y dolor”.
La asamblea también manifestó su estremecimiento por los rostros violentados, las vidas humanas perdidas, las personas gravemente heridas, y la destrucción que han generado angustia en estas semanas. En este contexto, el episcopado agradeció a las comunidades, laicos y consagrados que han brindado apoyo y contención en parroquias, capillas, colegios y en las calles a quienes más sufren.
Finalmente, obispos y administradores, animan a confiar en el Señor y revestirse de esperanza en el contexto del Mes de María y próximo tiempo de Adviento, invitando a intensificar a nivel nacional cuatro expresiones de fe:
Orar por la paz y la justicia desde la verdad y la caridad, invitando a un gran día de oración por Chile, el próximo 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción. La participación activa en diálogos, cabildos y toda instancia civil para una nueva constitución y pacto social. El servicio, anunciando y denunciando al estilo de Jesús. Escuchando, socorriendo y dando consuelo, a través de diversas iniciativas solidarias por los más pobres y vulnerables. Abriendo el corazón a los signos de los tiempos, que nos interpelan fuertemente, dando continuidad al proceso de discernimiento para la renovación de la Iglesia.
Finalmente, el episcopado enfatiza que “solo la justicia nos encamina a la paz”, pidiendo a cada habitante de esta patria “construir una gran nación de hermanos, donde cada uno tenga pan, respeto y alegría”, y solicitando con esperanza a la Virgen del Carmen “Estrella de Chile” que alumbre el camino.