(ZENIT – 24 nov. 2019).- En torno a las 9:40 hora local (1:40 h. en Roma), el Papa Francisco ha llegado hoy, 24 de noviembre de 2019, a la ciudad de Nagasaki. En la jornada de hoy, el Santo Padre visitará las dos ciudades afectadas por las bombas atómicas en 1945, Nagasaki e Hiroshima.
Historia de la ciudad
Nagasaki es una ciudad que presenta uno de los principales puertos de Japón. La fundación de este puerto está directamente relacionada con la primera oleada de expansión europea en Asia. Misioneros portugueses, españoles y de otros lugares llegaron junto con los comerciantes para difundir el cristianismo en torno a los siglos XVI y XVII.
Debido a que en esta época diversas iglesias fueron construidas y a que la cultura cristiana floreció en gran medida en este lugar, Nagasaki es conocida con el sobrenombre de «pequeña Roma». No obstante, a finales de 1500, el shogun (dictador militar) Toyotomi Hideyoshi emprendió una persecución contra los cristianos en el país, ordenando la expulsión de los sacerdotes e iniciándose un largo periodo de dos siglos de dura cruzada antricristiana en Japón.
Nagasaki fue el lugar en el que, el 5 de febrero de 1597, Pablo Miki y sus compañeros fueron crucificados.
La bomba atómica
El 9 de agosto de 1945 la ciudad recibió la bomba atómica de plutonio Fat Man. Alrededor de 40 mil personas murieron por la explosión y muchas otras lo hicieron sucesivamente por efecto de las radiaciones. Más de un tercio de la ciudad quedó arrasada.
Centro del cristianismo en Japón, Nagasaki alojó, hasta 1945, la catedral católica más grande de Japón, la de Urakami. Reconstruida en 1959, conserva la cabeza de una estatua de la Virgen, que milagrosamente sobrevivió al calor nuclear de la bomba.
Ayer, durante su encuentro con los obispos japoneses, el Papa anunció que durante sus visitas a Nagasaki e Hiroshima, condenará el uso de armas nucleares.
Los niños de Nagasaki
Durante el citado encuentro, un obispo le preguntó al Santo Padre sobre dónde había encontrado la fotografía del niño de Nagasaki que espera para llevar al crematorio a su hermano asesinado por las radiaciones de la bomba atómica.
Se trata de una imagen que Francisco mandó imprimir y difundir por doquier. “No me acuerdo bien, pero fue siendo ya Papa. Alguien me la mandó, creo que fue un periodista y cuando la vi, me tocó el corazón. Recé mucho mirando esa foto, y se me ocurrió publicarla y usarla como tarjeta mía para distribuir. Solamente añadí un título: ‘El fruto de la guerra’. Y la reparto por todos lados. Cada vez que podemos las mandamos y hace mucho bien”, relató el Obispo de Roma según indica Vatican News.
Arquidiócesis de Nagasaki
En un país de mayoría budista-sintoista, la arquidiócesis de Nagasaki cuenta con 61.242 católicos y en el último año se bautizaron 402 personas.
Los sacerdotes diocesanos son 91, además hay 44 sacerdotes regulares y 5 seminatistas. Los institutos religiosos masculinos cuentan con 60 miembros y los femeninos, por su parte, con 682 religiosas.
Nagasaki también presenta 37 instituciones de enseñanza y 91 de beneficiencia, 72 parroquias y 2 iglesias.
Regalo al arzobispado de Nagasaki
Según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en el almuerzo programado para las 12:00, hora local (4:00 en Roma), en el arzobispado de Nagasaki, el Papa Francisco ofrecerá como regalo un Cristo crucificado.
Realizado en 2007 por el maestro Alessio Sorrentino, uno de los mejores grabadores de camafeo de Torre del Greco (Italia), este Cristo crucificado fue obtenido primero tallando con particular habilidad una gran piedra de malaquita, y luego compuesto con una gran rama de coral negro, con la curiosa forma de Tau.