(ZENIT – 27 nov. 2019).- El Papa Francisco resaltó que Tailandia constituye una “cultura de la trascendencia” diferente a Japón, “una cultura, tanta pobreza y tanta riqueza espiritual”, que sufre la explotación.
Ayer, 26 de noviembre de 2019, en el vuelo de vuelta de Tokio a Roma, tras el viaje apostólico del Santo Padre a Tailandia y Japón, el Pontífice respondió a las preguntas de los periodistas en la tradicional rueda de prensa.
Según la transcripción no oficial ofrecida por Vatican News, Francisco aprovechó una de las preguntas de Valentina Alazraki, de Televisa, sobre Bolivia para indicar “que han hablado poco de Tailandia” y dedicar unas palabras al país.
La explotación
Refiriéndose al libro de Alazraki, Grecia y las otras, sobre la explotación, el Papa explicó que en Tailandia también existe este problema “que hiere el corazón” y por el cual el país experimenta dificultades.
Y agradeció a dicha corresponsal por su obra, así como por el libro “verde” de Franca Giansoldati, periodista de Il Messagero: “Dos mujeres que vienen en el avión y que han hecho un libro, cada uno de las cuales aborda problemas de hoy, el problema ecológico y el problema de la destrucción de la madre tierra, del medio ambiente, y el problema de la explotación humana”, indicó.
Igualmente, el Obispo de Roma expuso que todavía no había olvidado «la camisa de Rocío», en referencia a esta prenda de una mujer mexicana asesinada que Valentina Alazraki entregó al Papa durante una entrevista hace unos meses.
Tailandia del norte
Por último, habló sobre el norte de Tailandia, donde no pudo viajar, “que es tribal y tiene una cultura totalmente diferente”.
“Recibí a una veintena de personas de esa zona, primeros cristianos, primeros bautizados, que vinieron a Roma, con otra cultura diferente, esas culturas tribales. Y Bangkok, hemos visto, es una ciudad fuerte, muy moderna, pero tiene problemas diferentes a los de Japón y riquezas diferentes a las de Japón”, aclaró.