(ZENIT – 2 dic. 2019).- «La educación cívica en la era digital» fue el tema tratado por los ministros de Educación de los Estados Parte de la Convención Cultural del Consejo de Europa en París, el pasado martes 26 de noviembre de 2019.
Así lo ha informado hoy, 2 de diciembre, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Delegación de la Santa Sede
La Santa Sede, que es parte en la Convención Cultural desde 1962, estuvo representada en la conferencia por el arzobispo Paolo Rudelli, nuncio apostólico, y por Mons. Yovko Pishtiyski, consejero de nunciatura.
En su discurso, Mons. Rudelli reiteró el llamamiento del Papa Francisco en favor de una reconstrucción del pacto educativo. Este se basa «en la interacción de todos los implicados en la educación, principalmente los niños y los padres, en la apertura a todas las dimensiones de la persona humana, incluyendo la espiritual, y en la participación activa en el bien común, que lleva a los jóvenes a cuidar de su comunidad, de su país y de la casa común, el planeta tierra», indica el mencionado comunicado.
Retos de la revolución digital
La revolución digital plantea nuevos retos para la escuela del siglo XXI. Por un lado, «ofrece nuevas y potentes herramientas», dice la citada nota.
Por otro, requiere con urgencia la identificación de «criterios éticos compartidos», para formar a niños y jóvenes en el empleo de la gran cantidad de datos disponibles, «aprovechando su potencial y conociendo al mismo tiempo los riesgos de manipulación asociados al tratamiento masivo de datos, así como los peligros derivados de la intrusión en la esfera privada y del ciberacoso», continúa el texto.
Declaración
Los ministros reunidos en París se adhirieron a una declaración en la que manifiestan su compromiso a que las escuelas garanticen, desde una edad temprana, la adquisición de las competencias digitales necesarias para vivir en una sociedad democrática. En particular, aquellas que promueven la formación de un espíritu crítico, la participación ciudadana y la responsabilidad ecológica.
Al adherirse al texto adoptado por la conferencia, la delegación de la Santa Sede presentó una declaración interpretativa, recordando una vez más que entiende los términos «género» o «estereotipos de género» como referidos a las diferencias sexuales basadas en la identidad masculina y femenina.
Después, los ministros de Educación debatieron la propuesta francesa de crear un observatorio de la enseñanza de la historia en el Consejo de Europa.