(ZENIT – 24 dic. 2019)-. “Para aquellos que quieren matar, pedimos al menos hacer una tregua por Navidad”.
Esta petición fue realizada por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga en la Misa celebrada el pasado domingo, 22 de diciembre, en la que realizó un llamamiento para poner fin a la violencia que se vive en las prisiones, informa la agencia de noticias Fides en una nota.
En este sentido, el purpurado expresó, “por favor, en esta Navidad, Cristo quiere nacer en un Honduras que quiere paz”, y añadió “qué noticia tan triste es la de la prisión (18 muertos por enfrentamientos violentos), tal vez porque Dios no está presente en nuestras vidas”.
Hace apenas una semana, el mensaje de la Conferencia Episcopal de Honduras a la comunidad nacional demandaba la paz en un país que está sufriendo episodios de violencia y corrupción, indica la misma fuente.
Mensaje de Navidad
De este modo, en el mensaje de Navidad los obispos hondureños manifestaron: “El llamado de Jesús a no ser escandalizado por su compromiso con los pobres y por sus pedidos de justicia, verdad, libertad y solidaridad, toca con precisión el escándalo y la vergüenza causados por las acciones de los poderes del Estado”.
Y continúa, “estos poderes, especialmente las acciones del Congreso de la República contrarias a la ética política y la voluntad del pueblo, que no escuchan, logran autorizar a decretar la corrupción, su inmunidad. Además, atacan a quienes quieren erradicarlo, como lo son los grupos de la sociedad civil”.
Al mismo tiempo, señalan que “la palabra ‘escándalo’ significa deshonor, trampa, obstáculo que causa indignación. Y es precisamente en la indignación de la sociedad que vemos otra razón para la esperanza”.
Esperanza
De este modo, los prelados “lejos de desear que Honduras entre en una espiral de violencia, lo que esperamos es que el sentido común de los poderes públicos y privados les haga comprender que, para salvar a nuestro país, la mayoría de las personas ya no quieren confiar ellos y ya no cree en ellos”.
Por lo tanto, prosigue el texto, “se espera que surjan nuevos líderes en todos los campos de la actividad nacional”.
Finalmente, los miembros del episcopado proponen a José y María como “el modelo a seguir para todas las familias de Honduras. Debemos convertirnos en una familia que comparta las dificultades sin perder la esperanza: una familia abierta a la convivencia con otras familias, migrantes, grupos de apoyo, grupos de fe y compromiso social”, apunta la agencia Fides.