(zenit – 14 feb. 2020).- El Papa Francisco se ha encontrado en la mañana de hoy, 14 de febrero de 2020, con el presidente de la República de Hungría, János Áder, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.
Algunos de los temas que se han tratado durante esta reunión entre el Pontífice y János Áder, han sido la celebración del 52º Congreso Eucarístico Internacional en Budapest el próximo mes de septiembre y el centenario de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Hungría y el trigésimo aniversario de su restablecimiento.
Asimismo, de acuerdo a la citada nota, durante estas “conversaciones cordiales” se ha expresado el aprecio por las “buenas relaciones bilaterales existentes” y se han examinado también algunos temas de interés mutuo, como la justicia social, la acogida, la promoción de la familia y la salvaguardia de la creación, además del presente y el futuro de Europa.
Tras dialogar con el Santo Padre, el mandatario húngaro, se ha reunido con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, acompañado por Mons. Mirosław Wachowski, subsecretario para las Relaciones con los Estados.
Restablecimiento de las relaciones diplomáticas
Con la firma de un breve acuerdo, el 9 de febrero de 1990, se restablecieron las relaciones diplomáticas entre Hungría y la Santa Sede. Este acuerdo, señaló el presidente en un discurso pronunciado ayer, 13 de febrero, en la Embajada de Hungría ante la Santa Sede, se produjo “en medio del cambio de régimen en Hungría y es interesante observar que la reanudación de las relaciones diplomáticas con la Santa Sede abarcó prácticamente todo el período de ese importante proceso histórico, que por lo tanto califica como uno de los momentos emblemáticos”.
János Áder, recordó también que, efectivamente, en 1990 las partes no hicieron más que “restablecer oficialmente” las relaciones diplomáticas, entendidas en el sentido actual, que habían establecido en 1920 y que solo se interrumpieron en 1945 bajo presión extranjera.
“Hace cien años el gesto de la Santa Sede fue recibido con tal entusiasmo en Budapest que en el Vaticano exclamaron: ‘ningún nuncio ha sido recibido así en ninguna parte del mundo’. Esta alegría constituyó “un signo de la esperanza de que, con la ayuda del Papa, Hungría podría recuperarse de la dolorosa condición política y material en la que se encontraba después de la Primera Guerra Mundial”.
Palabras del Papa Francisco
En este año los húngaros también “recuerdan esas dolorosas condiciones de hace cien años”. Pero quieren hacerlo mirando “no tanto lo que podría haber sido (y no ha sido), sino más bien todo lo que nos espera y que ya no podemos posponer”, como propuso el Papa Francisco el pasado 1 de junio en Csíksomlyó (Sumuleu Ciuc), el santuario mariano más querido por los húngaros.
Al mismo tiempo, el dirigente indicó que, en este Año de la Cohesión Nacional que se celebra en Hungría, el país desea hacer realidad la propuesta de Francisco: “Los complejos y tristes acontecimientos del pasado no deben ser olvidados ni negados, pero tampoco pueden constituir un obstáculo o un argumento para impedir una codiciada convivencia fraternal”.
Finalmente, subrayó que la nación húngara “sigue contando, como siempre lo ha hecho, con la ayuda válida de la Santa Sede, agradecida por la cercanía que el Sucesor de Pedro nunca ha dejado de hacer sentir a los húngaros”.