(zenit – 21 febrero 2020).- Del 17 al 21 de febrero de 2020 se llevó a cabo el XXIV Taller de Cultura Náhuatl, en Tenango de la Flores, Arquidiócesis de Tulancingo, México.
Esta iniciativa, organizada por las Dimensiones de Animación Bíblica de la Pastoral, Pastoral Litúrgica, Doctrina de la Fe, Pastoral de Pueblos Originarios y Pastoral de la Cultura, de la Conferencia del Episcopado Mexicano, ha tenido como misión continuar con las traducciones de la Misa y de los Sacramentos al idioma náhuatl, macrolengua hablada en México.
Se trata de una iniciativa que va en consonancia con la línea trabajada en el Sínodo de la Amazonía en torno a la inculturación e incluida en la exhortación post-sinodal del Papa Francisco, en el capítulo cuarto, “Un sueño eclesial”.
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En esta edición del taller se comenzó con una traducción del Nican Mopohua al castellano y al náhuatl actual, como un homenaje a la Virgen de Guadalupe, ya que se acercan los 500 años de su aparición a Juan Diego. Como novedad, la traducción fue hecha por un equipo de nativos hablantes de este idioma.
También se analizó el texto de la exhortación “Querida Amazonía” del Santo Padre, en concreto, en la parte en la que el Pontífice pide un esfuerzo de inculturación integral de la Iglesia, particularmente en la liturgia y la ministerialidad.
Idiomas originarios
Para ello, el primer paso es la traducción a los idiomas originarios, para que los pueblos puedan escuchar la Palabra de Dios y celebrar los sacramentos en su propia cultura, sin imponer con el Evangelio la cultura propia de los misioneros. Es más, la Virgen de Guadalupe habló náhuatl, para acercarse a los indígenas, aunque ella era de cultura aramea.
Continuamente los laicos lamentan la distancia cultural de muchos de sus párrocos, que rechazan el uso de su idioma originario en las celebraciones. El Papa insiste en que los misioneros aprendan los idiomas originarios, pero muchos agentes de pastoral no lo hacen.
Participantes
En el taller participaron 35 personas, casi todos indígenas, sacerdotes, religiosas y fieles laicos, destacando la gran presencia de mujeres, delegados de las arquidiócesis de Puebla y Tulancingo, y de las diócesis de Orizaba, San Andrés Tuxtla, Huejutla y Huautla. Solamente faltaron de Tehuacán, Ciudad Valles, Cuernavaca, Tlaxcala y arquidiócesis de México.
El próximo taller será en Tepoztlán, diócesis de Cuernavaca, del 15 al 18 de junio de 2020.