(zenit – 22 abril 2020).- Los cardenales, obispos y monseñores de la Curia Romana donan un mes de su sueldo para obras de caridad del Papa, informó el diario italiano Il Fatto Quotidiano.
Esta donación ha sido realizado por los 246 altos cargos de la Curia, apunta Juan Vicente Boo en el diario ABC, y se ha producido después de que el limosnero pontificio, el cardenal Konrad Krajewski, pidiera donaciones para la caridad del Santo Padre y participar así “en el sufrimiento de la gente”.
En esa carta, difundida el pasado 6 de abril, el limosnero pidió a los cardenales, arzobispos, obispos y prelados que componen la Capilla Papal que se unieran al Pontífice “a través de una ofrenda” y que posteriormente el Santo Padre decidiría “el destino de las limosnas recogidas para la emergencia sanitaria”.
Fondo para las Iglesias Orientales
Según informa la agencia Europa Press, la Oficina de Prensa del Vaticano, por su parte, indicó que la donación se ha canalizado a través de la Congregación para las Iglesias Orientales, que ha estableció un fondo de emergencia siguiendo las instrucciones de Francisco, tras la solicitud de las nunciaturas apostólicas.
Se trata de las recaudaciones a través de las que el Vaticano donó recientemente respiradores a varios hospitales de Siria, Jerusalén y Belén y equipos de diagnóstico a Gaza con el fin de ayudar a la asistencia contra la pandemia del coronavirus.
Solidaridad del Vaticano
Este último gesto de la Curia no es la primera ni la única acción surgida desde la Santa Sede durante la actual situación de emergencia sanitaria.
La propia Limosnería Apostólica ha mantenido sus servicios a pesar de la expansión de la COVID-19. Así, por ejemplo, la semana pasada el cardenal Krajewski estuvo atendiendo a las personas sin hogar situadas en la zona de la estación de Termini en Roma.
El pasado 6 de abril, con una aportación inaugural de 750.000 dólares, Francisco creó otro fondo de emergencia para Obras Misionales Pontificias (OMP) con el fin de recaudar dinero destinado a la ayuda a la lucha contra el coronavirus en zonas de misión.
Igualmente, de acuerdo a la citada agencia, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (A.P.S.A.) redujo a la mitad los alquileres de locales y edificios en Roma de los que es propietaria, dado que los comerciantes atraviesan graves dificultades económicas a causa del inevitable cierre de los negocios.