(zenit – 22 abril 2020).- El 22 de abril se celebra en todo el mundo el Día de la Tierra. Este año, precisamente en medio de la crisis sanitaria de la COVID-19, las imágenes de ciudades vacías como Madrid, Barcelona o Venecia se han hecho virales por su llamativa disminución de la contaminación.
El drástico parón de las actividades humanas ha supuesto el cierre de las fábricas, las autopistas vacías, las calles desérticas, el descenso de la cantidad de desplazamientos en vehículos a motor, entre otras consecuencias, lo que se traduce en menos contaminación, aguas más limpias y cielos más claros.
Según indica la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para fines de 2020, las emisiones globales de carbono deben disminuir 7,6% y continuar disminuyendo en esa misma proporción cada año durante la próxima década para que podamos mantener el calentamiento global por debajo de 1,5˚C a fines de siglo, dato indicado en el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2019 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
1970: Primeras leyes ambientales
El primer Día de la Tierra tuvo lugar en 1970. Indignados por los derrames de petróleo, el smog y la contaminación de los ríos, 20 millones de personas salieron a las calles para protestar por lo que ellos consideraban una crisis ambiental, informa Naciones Unidas.
Fue el evento cívico más grande del planeta en ese momento y obligó a los gobiernos a tomar medidas concretas, incluida la aprobación de leyes ambientales y el establecimiento de agencias dedicadas al medio ambiente. Además de estos resultados concretos, el evento demostró cuánto se puede lograr cuando las personas se unen y exigen acción.
En la actualidad esta jornada sigue manteniendo gran importancia. En 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que lo reconoce formalmente como el Día Internacional de la Madre Tierra.
Encíclica del Papa: Laudato si’
No podemos hablar del Día de la Tierra sin mencionar la Carta Encíclica del Papa Francisco Laudato si’, que cumplirá cinco años el próximo 24 de mayo, ni del cuarto aniversario de la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático.
“Cuidemos la creación, don de nuestro buen Dios Creador. Celebremos juntos la Semana Laudato si’”: Con estas palabras, en el marco del 5º aniversario de la Encíclica Laudato si’, el Papa publicó un video mensaje para invitar a las comunidades católicas a participar en la Semana Laudato si’ del 16 al 24 de mayo.
Acuerdo de París
Tras cuatro años de negociaciones, el 12 de diciembre de 2015 se adoptó, en la COP21, el Acuerdo de París. Se trata de un Acuerdo global de cambio climático, de carácter jurídicamente vinculante, por el que todos los países se comprometieron a participar en las reducciones globales de gases de efecto invernadero.
El Acuerdo de París tiene como objetivo evitar que el incremento de la temperatura media global del planeta supere los 2ºC respecto a los niveles preindustriales y busca, además, promover esfuerzos adicionales que hagan posible que el calentamiento global no supere los 1,5ºC.
Cada 5 años, todos los países deben comunicar y mantener sus objetivos nacionales de reducción de emisiones (sus planes de desarrollo para la reducción de emisiones).
COP25: Mensaje del Papa
Con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019, COP25, el Papa envió un mensaje a la ministra chilena Carolina Schmidt y a los participantes en la reunión, organizada y presidida por Chile y celebrada en Madrid del 2 al 13 de diciembre.
“Necesitamos una voluntad política clara, previsora y fuerte” –reafirmó el Pontífice–, decidida a seguir un “nuevo rumbo” que apunte a reorientar las inversiones financieras y económicas hacia aquellas áreas que realmente salvaguarden las condiciones de una vida digna de la humanidad en un planeta “sano” para hoy y para mañana.