(zenit – 4 mayo 2020)-. Como parte de la investigación en curso sobre las inversiones financieras e inmobiliarias de la Secretaría de Estado, se han tomado “medidas” individuales con algunos empleados del Vaticano, dijo el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en la tarde del 30 de abril de 2020.
Estas “medidas”, sobre las que no se ha aportado más información, serían, según la prensa italiana, despidos. Esta decisión se produce al final de las medidas adoptadas tras los primeros interrogatorios de los funcionarios acusados y suspendidos del servicio el pasado mes de febrero.
También en el marco de esta investigación, se incautaron documentos y equipo informático en la oficina y el domicilio de Monseñor Alberto Perlasca, antiguo jefe del servicio administrativo de la Primera Sección -Asuntos Generales- de la Secretaría de Estado.
Ya se había realizado una incautación de documentos y dispositivos electrónicos en algunas oficinas de la Primera Sección de la Secretaría de Estado y de la Autoridad de Información Financiera del Vaticano el 1 de octubre de 2019. Esta operación es consecuencia de las denuncias presentadas a principios del verano pasado por el Instituto de Obras Religiosas (IOR) y la Oficina del Contralor General, en relación con las transacciones financieras.