(zenit – 8 junio 2020).- El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, pidió durante la Eucaristía de la solemnidad de la Santísima Trinidad, celebrada en el Santuario de Suyapa de Tegucigalpa, no ser testarudos ni ‘cabeza dura’ ante la pandemia del coronavirus.
Su reflexión la hizo en medio de la crisis sanitaria que vive este país centroamericano que enfrenta la pandemia de la COVID-19 con 6.155 ciudadanos afectados y con 250 personas muertas hasta el último informe que diera el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), en cadena de radio y televisión.
Llamado a la reflexión
El prelado hizo una reflexión en la que se refirió a un paciente que falleció en una acera fuera del Instituto Hondureño de Seguridad Social, de Choloma, Cortés, al norte del país, señalando la esperanza de la humanidad sin Dios, resumiendo que sin el Señor solo queda deshumanización.
“Todos estamos llamados a manifestar que Dios es amor y que no está lejos, al contrario está cerca, siempre caminando a nuestro lado compartiendo nuestras alegrías, esperanzas, nuestras fatigas, también en tiempos de coronavirus”, señaló.
Rodríguez criticó el comportamiento de aquellas personas que se mantienen escépticas sobre la emergencia sanitaria y señaló que “no es una broma”.
“Que triste que después de la resurrección de Jesús existan tantos que se llaman cristianos que son testarudos, de cabeza dura”, dijo el prelado quien además insistió en seguir las recomendaciones de prevención establecidas por las autoridades hondureñas ante la propagación de la COVID-19.
Repuesta internacional ante la pandemia
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR y la organización Visión Mundial donaron 5.000 kits de bioseguridad a Honduras, como parte de un programa de respuesta ante la emergencia por la pandemia del coronavirus.
“En este momento que el mundo está viviendo, Honduras no es la excepción, ante la pandemia de la COVID-19, tenemos el compromiso de brindar asistencia humanitaria para garantizar bienestar e integridad física y salud tanto de la población migrante en condición irregular como del personal de la Institución, que está en primera fila de atención en las Delegaciones Migratorias a nivel nacional”, subrayó el representante de ACNUR, Andrés Celis.
La donación fue entregada a la directora del Instituto de Migración, Carolina Menjívar, por el representante de ACNUR en Honduras, Andrés Celis, y el director de Visión Mundial, Jorge Galeano.
