(zenit – 9 junio 2020).- El boletín de información misionera de la Secretaria General de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera (POIM-IAM) presenta una panorámica sobre cómo han vivido este tiempo de coronavirus los niños y adolescentes.
Efectivamente, tal y como informa la agencia misionera Fides en una nota, la COVID-19 ha afectado a todo el mundo, ha condicionado fuertemente la vida de todas las personas, familias y comunidades, también en el campo eclesial y misionero.
Misioneros desde casa
En el nuevo número del boletín de POIM-IAM, “Especial COVID-19”, se ofrece una amplia muestra de las actividades realizadas en este tiempo en países como Madagascar, Mozambique, Inglaterra y Gales, Polonia, Argentina, Honduras, Bolivia, Italia e India.
Si bien el aislamiento ha detenido las actividades de grupo, los niños y jóvenes de la POIM-IAM han mantenido su compromiso espiritual, convirtiéndose en “misioneros en su propia casa”, utilizando las redes sociales para permanecer en contacto entre ellos e implicando también a la familia.
Así vivieron la Cuaresma, el tiempo de Pascua y el mes mariano (mayo) desde una dimensión misionera, guiados por los subsidios que sus animadores les han propuesto y conectados con el mundo entero en una gran cadena de oración y solidaridad universal que el coronavirus no ha podido aplacar.
Antes del aislamiento
En la citada publicación se encuentran también las crónicas de los acontecimientos celebrados antes del confinamiento exigido por la pandemia: la celebración de la Infancia Misionera y de la Jornada de la Epifanía en Malawi; el entusiasmo de los niños misioneros de la diócesis de Chilaw, en Sri Lanka, “que hablan de Jesús sin vergüenza ni artificiosidad”; la Infancia Misionera de Rajshahi, Bangladesh, que está trabajando mucho en la formación de los animadores y de las comunidades tribales.
Asimismo, se ofrece la experiencia del “Campo de amistad” de la diócesis de Pala, en Chad, promovido para dar a los niños un lugar de aprendizaje y de participación de los valores evangélicos, intelectuales, humanos y pastorales; así como la labor misionera en las escuelas católicas de la diócesis de Goroka, en Papúa Nueva Guinea, compartida también por los niños de otras iglesias cristianas y de otras confesiones que acuden a dichas escuelas.
Por otra parte, la diócesis de Aliway, en Sudáfrica, organizó talleres para niños sobre la aceptación y el amor a quienes no conocen, sobre la globalización y sobre la mentalidad xenófoba; y en la diócesis de Mongomo, Guinea Ecuatorial, más de 1.500 niños acompañados por muchas familias celebraron en la catedral la Jornada de la Infancia Misionera.
Oración de los niños contra el COVID-19
Finalmente, el boletín especial en torno a la COVID-19, concluye con la “Oración de los niños a Dios contra la difusión del coronavirus”, preparada por los pequeños de Tanzania: “Nosotros, tus niños, nos presentamos a ti con gran humildad y te pedimos que nos salves de esta pandemia extremadamente contagiosa causada por el coronavirus. Con fe profunda nos unimos al mundo implorando tu misericordia…”, reza la misma.
“En este tiempo de pandemia hemos constatado con alegría que es importante y esencial para la vida de cada uno la presencia del otro, la relación con el otro, la cercanía y el compartir. Nos hemos visto obligados a relacionarnos de manera diferente, hemos hecho una especie de purificación también de los pensamientos y de los gestos ordinarios”, relata sor Roberta Tremarelli, secretaria general de la POIM-IAM, en el editorial del nuevo número del boletín de la organización.
“En todo tiempo la fe en Cristo resucitado y el don del Espíritu Santo reavivan en nosotros la esperanza y podamos dar gracias al Señor mirando a lo que los niños y los adolescentes, en varias partes del mundo, han vivido y realizado con espíritu misionero y según el carisma de la Santa Infancia”, añade.