(zenit – 23 junio 2020).- Luego de que el cardenal Gregorio Rosa Chávez dijera que el Gobierno del presidente Nayib Bukele tenía carácter confrontativo, que había escuchado ofensas y deslegitimación del adversario y que había que cambiar el rumbo, se han desatado diversos ataques en contra del prelado.
Esta situación llevó al arzobispado de San Salvador a pronunciarse ya en dos ocasiones, en defensa del cardenal Chávez, una de las voces autorizadas de la Iglesia salvadoreña por su aporte a la defensa de los Derechos Humanos. La primera de ellas fue el pasado 16 de junio, cuando el arzobispo capitalino, José Luis Escobar Alas, condenó la ola de ataques en contra de monseñor Rosa Chávez.
“La Iglesia emite opiniones categóricamente evangélicas, aquí no hay derecha ni izquierda, a nosotros nos mueven valores del Reino, que son la justicia, la verdad, el orden, el amor y la paz”, dijo Escobar Alas en esa oportunidad.
Respaldo del episcopado
Entre tanto, la Conferencia Episcopal de El Salvador emitió un pronunciamiento donde condenaban, nuevamente, los ataques en contra del cardenal. En el escrito manifiestan que, con profundo dolor, lamentan y condenan los embates dirigidos al cardenal, “asegurando que ha sido alguien que ha servido a la Iglesia y a la patria durante muchos años”.
También reiteran que consideran que esos ataques no solo van dirigidos a él, sino a toda la Iglesia. “Al mismo tiempo expresamos a nuestro honorable hermano, nuestro pleno apoyo y solidaridad”, detalla el comunicado.
Asimismo, la Iglesia Católica hizo un llamado a su feligresía a orar para que la situación política en el país mejore y se llegue a acuerdos por el bien del pueblo.
Un llamado al cuidado
Los obispos, además, exhortaron a los fieles católicos a cuidarse “mutuamente para evitar la contaminación del coronavirus”, usando alcohol gel, mascarilla, practicando el lavado frecuente de manos, el distanciamiento social y los protocolos de desinfección.
“Todo lo debemos cumplir con mucha responsabilidad y, en cuanto sea posible, permanecer en casa en cuarentena voluntaria”, manifestaron.
También se refirieron a la apertura de los templos católicos al culto, programada por el Gobierno para el 22 de julio, en la tercera fase: “Comprendemos la inquietud de los fieles que desean poder recibir la comunión en su parroquia a la mayor brevedad, pero también somos conscientes que debemos contribuir a la salud del pueblo salvadoreño después que se suspendió la cuarentena domiciliaria obligatoria”, explicaron.
Finalmente, los prelados exhortaron al “pueblo fiel” a mantenerse firme en su fe y en su testimonio cristiano, y orar por las víctimas de “esta terrible pandemia” y de las recientes lluvias torrenciales.