(zenit – 19 julio 2020).- El funeral del cardenal polaco Zenon Grocholewski, prefecto emérito de la Congregación para la Iglesia Católica, que murió el 17 de julio de 2020 a la edad de 80 años, tuvo lugar al día siguiente en la basílica de San Pedro. Al final de la celebración, el Papa Francisco presidió los ritos funerarios de la Ultima Commendatio y Valedictio.
En su homilía, informada por Vatican Media, el Cardenal Leonardo Sandri, Vice-Decano del Colegio Cardenalicio, saludó a un “peregrino de la fe y en la fe” que dio su vida en el sacerdocio; y a un experto – que firmó más de 550 publicaciones – con una gran sonrisa.
El Cardenal Grocholewski, añadió, “pidió cada día la gracia de que lo que celebraba en el altar se convirtiera en la fuente de sus pensamientos y acciones cotidianas”, en su servicio “humilde y atento” en Roma, donde enseñó Derecho Canónico, trabajó en el Tribunal de la Signatura Apostólica y finalmente en el Dicasterio para la Educación Católica.
Para concluir, el Cardenal Sandri confió el alma del difunto a la misericordia divina, a la Virgen Negra de Czestochowa, y a la intercesión de San Juan Pablo II, con quien colaboró.
“A Dios, en la Santísima Trinidad, escribió el Cardenal Grocholewski en su testamento espiritual, expreso mi profunda gratitud y homenaje por el don de mi vida, mi sacerdocio, y por todas las gracias recibidas. Bendito sea Dios. Profundamente convencido de que el único camino verdadero de la vida en la tierra y la única verdadera grandeza del hombre es la santidad, y al mismo tiempo consciente de mis debilidades, negligencias y pecados, me humillo ante la divina Majestad confiándome a su infinita Misericordia. Que el Señor se apiade de mí como pecador. Les pido a todos que recen por mí. Nos vemos en la casa del Padre”.