(zenit – 11 agosto 2020). En los últimos días, el Papa Francisco bautizó en una ceremonia privada celebrada en la Casa Santa Marta a las gemelas siamesas separadas el pasado mes de junio en una intervención realizada en el Hospital Pediátrico Bambino Gesù, informa Vatican News.
Hermine Nzotto, madre de Ervina y Prefina, expresa en una carta su gratitud al Santo Padre. En la misiva, Hermine Nzotto cuenta su vida como una “niña de la selva”, nacida en un pueblo a 100 km de Bangui, República Centroafricana.
Un puente para los necesitados
En esta ciudad, en 2015, Francisco inició el Jubileo de la Misericordia abriendo la Puerta Santa de la catedral, pero, para Hermine, este gesto tuvo un significado mucho mayor.
“Si mañana mis hijas pueden estar entre los niños más afortunados de la Tierra, es decir, ir a la escuela y aprender lo que yo ignoro y que ahora aspiro a saber, para mañana poder leer los versos de la Biblia a mis hijas, no es una Puerta Santa la que usted abrió en Bangui en 2015 y que se cerró un año después, sino que ha construido un puente para la eternidad que pueden atravesar los necesitados, como yo lo era, y personas de buena voluntad como el equipo de médicos que se ocuparon de mis separadas inseparables”, describe la madre de las pequeñas.
“Que mis hijas María y Francesca hayan sido bautizadas por Su Santidad me confirma que Dios está verdaderamente cerca de los últimos”, agrega.
“¿Por qué?”
Por otro lado, de acuerdo a la citada fuente, en su carta al Papa, la joven madre describe la visita al interior de San Pedro, como “una inmensidad que vista por primera vez casi aplasta pero se detiene frente a la estatua de la Virgen que mantiene a Jesús sin vida”.
De repente, continúa, el resto de la inmensidad pierde interés y surge una pregunta sobre ese “cuerpo inocente” de Cristo que recuerda al “cuerpo de mis hijas negadas a la normalidad en mis brazos igualmente impotentes: ‘¿Por qué?’”.
Intervención extraordinaria
Las gemelas fueron sometidas a una operación de separación craneal y cerebral en el Hospital Niño Jesús hace aproximadamente un mes.
El Hospital Pediátrico Bamino Gesù, explica que la de estas pequeñas fue “una intervención extraordinaria preparada en más de un año de estudio y en varias fases quirúrgicas”.
Las chicas, eran “craneópagos totales, una de las formas más raras y complejas de fusión craneal y cerebral. Tenían en común los huesos de la zona posterior del cráneo y el sistema venoso. Ahora están bien”.