(zenit – 16 agosto 2020).- Doce días después de la doble explosión que dejó 177 muertos y más de 6.500 heridos en Beirut el 4 de agosto de 2020, el Papa Francisco sigue rezando por el Líbano.
Durante el Ángelus del 16 de agosto de 2020, el Papa también habló de “otras situaciones dramáticas en el mundo, que provocan sufrimiento”.
A continuación, sigue la traducción oficial de las palabras del Santo Padre después del Ángelus ofrecida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
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Palabras después del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas,
Sigo rezando por el Líbano, y por las otras situaciones dramáticas en el mundo que causan sufrimiento a la gente. Mi pensamiento va también a la querida Bielorrusia. Sigo con atención la situación post-electoral en este país y hago un llamamiento al diálogo, al rechazo de la violencia y al respeto de la justicia y del derecho. Encomiendo a todos los bielorrusos a la protección de la Virgen, reina de la paz.
Saludo con afecto a todos vosotros, romanos y peregrinos de diferentes países. En particular, saludo a los religiosos brasileños presentes aquí en Roma –con muchas banderas– estos religiosos siguen espiritualmente la Primera Semana Nacional de la vida consagrada, que se celebra en Brasil. Buena semana de la vida consagrada. ¡Adelante! ¡Dirijo un saludo también a los valientes jóvenes de la Inmaculada!
Estos días son días de fiesta: que puedan ser un tiempo para restaurar el cuerpo, pero también el espíritu mediante momentos dedicados a la oración, al silencio y al contacto relajante con la belleza de la naturaleza, don de Dios. Que esto no nos haga olvidar los problemas que hay por la COVID-19: muchas familias que no tienen trabajo, que lo han perdido y no tienen para comer. Nuestros descansos de verano estén también acompañados de la caridad y de la cercanía a estas familias.
¡Os deseo a todos un feliz domingo y un buen almuerzo! Y por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Hasta pronto!