(zenit – 1 sept. 2020).– El Papa Francisco expresa su tristeza y cercanía a los habitantes de las villas de Buenos Aires, Argentina, tras la muerte de padre Basilicio Brítez, de 52 años, enfermo de coronavirus.
En su mensaje, difundido por Vatican News el 1 de septiembre de 2020, el Santo Padre rindió homenaje al difunto párroco de San Rocco González en el distrito de Almafuerte, en Buenos Aires, quien murió después de tres meses de lucha contra la COVID-19, contraída mientras servía a los enfermos.
“Rezo por el Padre Bachi, por vuestro obispo, por el pueblo fiel al que ha dedicado su vida, por vosotros y por todos los curas villeros”, escribió Francisco al obispo auxiliar de la capital, delegado para la pastoral de estos barrios de chabolas, Mons. Gustavo Carrara. “Que Dios te bendiga y que la Santísima Virgen te cuide”.
El pasado mes de julio, el Papa ya había enviado un mensaje de vídeo al equipo de sacerdotes de los barrios populares del Gran Buenos Aires (curas villeros). Quiero estar cerca de ustedes en este momento, que sé que la están peleando con la oración y los médicos, ayudan”. “Pienso especialmente en el padre Bachi, el pionero de Villa Palito y que después trabajó en San Petersburgo, Puerta de Hierro, todos esos barrios a los cuales él le dedica su vida”.
El padre Basilicio – “Bachi”– Brítez, aclamado como “mártir de los pobres”, es una referencia en el popular barrio porteño de La Matanza y en la diócesis de San Justo. Originario de Paraguay, emigró a Argentina con su familia. Después de su ordenación en 1997, fue enviado a la parroquia de su barrio pobre.