(zenit – 7 septiembre 2020).- El Papa Francisco recibió en el Vaticano a los capitanes regentes de la Serenísima República de San Marino, el Sr. Alessandro Mancini y la Sra. Grazia Zafferani, el pasado sábado 5 de septiembre de 2020.
A continuación, los jefes de Estado se encontraron con Mons. Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, indica un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Temas tratados
Según la nota, en esta ocasión “se recordaron las relaciones históricas que unen a la Santa Sede y a la República de San Marino, y su fructífera colaboración”, así como “la contribución positiva de la Iglesia local para el bien del país y de su población”
Igualmente, se prestó especial atención a la actual emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 y a sus efectos en la antigua República.
Finalmente, en la visita de los capitanes regentes al Vaticano se abordaron “algunas cuestiones de interés común relativas al panorama internacional, en el contexto europeo y en las perspectivas de la diplomacia multilateral”.
Acuerdo con la Santa Sede
Durante una visita en marzo de 2018, los dos anteriores capitanes regentes invitaron al Santo Padre a visitar San Marino. En junio del mismo año, la Santa Sede y la República de San Marino firmaron un acuerdo para la enseñanza de la religión católica en escuelas públicas.
Se trató de un documento que redefinió el Estatuto de la enseñanza de la religión católica dentro del sistema educativo público, “asegurando a los estudiantes de la misma los elementos culturales necesarios para el conocimiento de la religión, para el crecimiento de la persona y para comprender la realidad y la historia del país y de la cultura europea”, informó la Santa Sede en un comunicado de prensa
San Marino
San Marino constituye un enclave independiente situado en el noreste de la península italiana, en las regiones de Emilia-Romaña y Marche.
La República de San Marino es el tercer Estado más pequeño de Europa después del Vaticano y Mónaco. Situado dentro de Italia, la pequeña República tiene unos 33.000 habitantes: el 92,3% de la población es católica.
Con Anne Kurian-Montabone