(zenit 4 octubre 2020).- Después de la oración mariana el Papa Francisco recordó que ayer estuvo en Asís para firmar la nueva encíclica Fratelli tutti sobre fraternidad y amistad social.
También que hoy concluye el Tiempo de la Creación, que comenzó el 1 de septiembre y en el que celebramos un “Jubileo de la Tierra” junto a nuestros hermanos de otras Iglesias cristianas.
Y que el 4 de octubre, hace cien años, se fundó en Escocia la obra de Apostolado del Mar Stella Maris para apoyar a la gente del mar. En este importante aniversario, animo a los capellanes y voluntarios a presenciar con alegría la presencia de la Iglesia en los puertos y entre la gente de mar, los pescadores y sus familias.
Por último, Francisco saludó a la gente de Roma y a los peregrinos de varios países presentes en la plaza de San Pedro.
A continuación, siguen las palabras del Papa, según la tradición oficial ofrecida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
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Palabras del Papa después del Ángelus
¡Queridos hermanos y hermanas!
Ayer estuve en Asís para firmar la nueva encíclica Fratelli tutti sobre fraternidad y amistad social. Se lo ofrecí a Dios sobre la tumba de San Francisco, quien me inspiró, como en el anterior Laudato si ‘ . Los signos de los tiempos muestran claramente que la fraternidad humana y el cuidado de la creación constituyen el único camino hacia el desarrollo integral y la paz, ya señalado por los Papas Santos Juan XXIII , Pablo VI y Juan Pablo II. Hoy a vosotros que estáis en la plaza y también allí, fuera (de) la plaza tengo la alegría de regalaros la nueva encíclica en la edición extraordinaria de L’Osservatore Romano y con esta edición se reanuda la publicación diaria impresa de L’Osservatore Romano. ¡Qué san Francisco acompañe el camino de la fraternidad en la Iglesia entre los creyentes de todas las religiones y entre todos los pueblos!
Hoy concluye el Tiempo de la Creación, que comenzó el 1 de septiembre y en el que celebramos un “Jubileo de la Tierra” junto a nuestros hermanos de otras Iglesias cristianas. Saludo a los representantes del Movimiento Católico Mundial por el Clima,
a los diversos círculos Laudato si’ y a las asociaciones de referencia comprometidas en los temas de la ecología integral. Me alegro de las iniciativas que se están llevando a cabo hoy en diferentes lugares, en particular en la zona del Delta del Po. El 4 de octubre de hace cien años nacía en Escocia la obra Stella maris para ayudar a la gente del mar. En este aniversario tan importante, animo a los capellanes y voluntarios a testimoniar con alegría la presencia de la Iglesia en los puertos entre los marineros, los pescadores y sus familias.
Hoy en Bolonia se beatifica a Don Olinto Marella, presbítero de la diócesis de Chioggia, pastor según el corazón de Cristo, padre de los pobres, defensor de los débiles. ¡Qué su extraordinario testimonio sea un modelo para tantos sacerdotes llamados a ser humildes y valientes servidores del pueblo de Dios!. Ahora un aplauso para el nuevo beato
Saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos de varios países, veo tantas banderas allí. Familias, grupos parroquiales, asociaciones y fieles. En particular, saludo a las familias y amigos de los guardias suizos que han venido a asistir hoy al juramento de los nuevos reclutas. Son buenos estos jovenes, la Guardia Suiza hace una trayectoria de vida al servicio de la Iglesia, del Sumo Pontífice. Son buenos chicos que vienen aquí durante dos, tres y cuatro años o más. Pido un caluroso aplauso para la Guardia Suiza.
¡Y os deseo a todos un buen domingo! Por favor, no os olvidéis de rezar por mí, buen almuerzo y hasta pronto.