(zenit – 9 oct. 2020).- Los obispos de México reiteran que la ley “debe estar al servicio y dignidad de cada ser humano”.
En un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), difundido el pasado 7 de octubre, los prelados expresaron su preocupación por la iniciativa que existe en el Senado que busca reformar diversas disposiciones de ley bajo el supuesto argumento de promover el derecho a la salud de los mexicanos, en particular, de mujeres, niños y adolescentes.
En concreto, se trata de una propuesta en la que se pretende reformar y adicionar el contenido de la Ley General de Salud, de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, de la Ley General de Educación, de la Ley General de Población y de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, presentada en marzo de 2020.
Velar por el bien de todos
Al respecto, la Iglesia considera que los ciudadanos mexicanos “debemos velar para que estas iniciativas se guíen por el bien de todos y cada uno de los involucrados”.
Su preocupación radica en que “en el fondo de estas iniciativas, en realidad se atenta contra la vida, la dignidad de la persona, la libertad de conciencia, el interés superior de la niñez y el auténtico derecho a la salud”.
Asimismo, los obispos mexicanos reiteran lo afirmado en la declaración conjunta realizada el pasado 16 de julio, en la que exhortaban a “estar atentos a los signos de los tiempos, y con gran pesar, vemos que algunos proponen programas de gobierno, leyes, y criterios judiciales que atentan contra la dignidad de la persona humana y en particular contra su vida”.
Y recordaron que “en múltiples intervenciones el Papa Francisco ha identificado claramente este fenómeno humano y lo ha llamado ‘cultura del descarte’”.
Llamado a los responsables
En este sentido, el mensaje advierte sobre el riesgo que representa el auge y consolidación de una “cultura de la muerte” que golpea al pueblo mexicano. Por ello, exhortan a los responsables de decidir sobre esta reforma legislativa a velar por el respeto incondicional y el bien de niñas, adolescentes y mujeres, valorando la dignidad de cada ser humano desde el momento de la concepción y hasta la muerte natural.
“Pedimos respeto y, sobre todo, apego a la dignidad y los derechos humanos de los mexicanos en toda etapa de vida y circunstancia”, añaden.
Soluciones más allá de la ideología
Ante todo ello, los prelados mexicanos sostienen que no es a través de soluciones ideológicas “como se debe responder a las necesidades de las personas, específicamente a una problemática tan compleja como la violencia sexual que aqueja de modo particular a las mujeres mexicanas”.
Además, en lo particular, “esta propuesta de reforma conlleva un riesgo enorme de producir efectos adversos, pues puede facilitar los mecanismos de victimización y explotación con fines sexuales para niñas, adolescentes y mujeres”.
Finalmente, invitan a prestar atención a la enseñanza del Santo Padre en su nueva encíclica Fratelli tutti y a “abrir los ojos” y ser “corresponsables en la construcción de un país en el que cada mexicano sea acogido con pleno reconocimiento de su dignidad”.