(zenit – 24 oct. 2020)-. Tras los acontecimientos violentos suscitados en Chile en donde dos iglesias fueron destruidas por manifestantes, los obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras ha emitido un mensaje de solidaridad con los obispos de esa nación, específicamente con Monseñor Celestino Aós Braco, arzobispo del país suramericano.
Afecto y comunión con Iglesia chilena
En la carta firmada por monseñor Ángel Garachana, obispo de San Pedro Sula y presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras, con fecha del 21 de octubre de 2020, los obispos reafirman la “comunión y oración con la iglesia que peregrina en Chile”.
Al mismo tiempo, ofrecen la celebración de la “Santa Misa, con la fe firme y la esperanza viva de que pronto cesará la violencia” subrayan.
En la misiva prelados hondureños lamentan la situación de violencia que se vive en ese país y al mismo tiempo piden un llamado a la tranquilidad y la paz, recordando a san Juan Pablo II cuando en el 2002 manifestó que “No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón”.
Mesa interreligiosa
En el portal web de la Conferencia Episcopal Chilena se publicó recientemente la declaración de la mesa interreligiosa en la que rechazan y condenan “cualquier acción que atente contra la vida de las personas, su dignidad y la libertad de culto”.
“Creemos que es justo y necesario hacer un llamado para que seamos capaces de volver a mirarnos a los ojos, sin odio, para recuperar la ansiada paz que las familias que habitan en Chile añoran”, subrayan.
Llamado a la paz social
Finalmente, los miembros del episcopado boliviano exhortan a los diferentes actores sociales a crear ambientes de diálogo.
“No existe un futuro juntos en una comunidad donde se dé espacio para la violencia”, afirman, y “en el contexto que vive el país, hacemos un llamado de paz social, unidad nacional y dialogo fraterno, en el cual todos importan y nadie sobra”, concluyen.