San Simón San Judas

San Simón y san Judas (C) Diócesis de Córdoba

San Simón y san Judas, apóstoles

Vida y culto a los dos santos

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(zenit – 28 oct. 2020)-. El padre Carlos Gómez-Ruiz, sacerdote teatino, ofrece un artículo sobre la vida de san Simón y san Judas, apóstoles.

“Si alguien me ama cumplirá mi palabra, mi Padre lo amará, vendremos a él y habitaremos en él”: Fueron las palabras que san Judas escuchó de Jesús cuando en la última cena le preguntó acerca de su manifestación.

San Simón, el celante

“Simón” es la transliteración al alfabeto latino del nombre griego Σίμων, el cual a su vez es la transliteración al alfabeto griego del nombre hebreo Simón (Shim‘on), el que ha sido escuchado.

Es calificado en los textos bíblicos como “el celota” (ho zelotes, en griego) y también como “el cananeo” (ho kananaios/ho kananites, en griego), trascripción del arameo qen’ana’, que significa celante o diligente. Este apelativo puede referirse o bien a su ánimo acaloradamente apasionado por la Ley la las tradiciones judías o bien a su probable pertenencia a o simpatía hacia el partido de los zelotes.

Los zelotes

Los zelotes formaron parte de un movimiento nacionalista que llevaría a la caída de Jerusalén ante los romanos (66-70 d. C.). Originalmente estaba compuesto por la gente que defendía a los sacerdotes del Templo de Jerusalén.

Luego, se radicalizaría debido a un Judas el Galileo y representaría un grave problema para el Imperio romano.

Datos bíblicos

En la Sagrada Escritura, el nombre de san Simón está siempre enlistado junto al de san Judas Tadeo (Mt 10, 4; Mc 3, 18; Lc 6, 15 y Hch 1, 13), por lo que es posible identificarlo como uno de los cuatro “hermanos”, es decir primos o parientes, del Señor (Mt 13, 55; Mc 6, 33).

Fuera de su nombre, el Nuevo Testamento (NT) no da más noticias de él. Este silencio ha sido llenado con las más diversas leyendas en la literatura posterior: Pseudo-Hipólito, Beda, Santiago de la Vorágine, el Evangelio árabe de la infancia, el Pseudo-Abdías, Eusebio de Cesarea e incluso Isidoro de Sevilla intentaron llenar con datos ese vacío.

San Judas Tadeo

“Judas” es la transliteración al alfabeto latino del nombre griego Ὶούδας, el cual a su vez es la transliteración al alfabeto griego del nombre hebreo Judá (Yehudah).

“Tadeo” en arameo significa magnánimo, de corazón ancho.

Datos bíblicos

Quizá impresione comenzar diciendo que el nombre “Judas Tadeo” no aparece nunca en todo el NT, al menos en esta combinación.

En los listados del NT el nombre de Judas aparece siempre con alguna especificación, quizá para no confundirlo con el Traidor: “Judas de Santiago” (Lc 6, 16; Hch 1, 13), subrayando su fraternidad con otro apóstol, “Santiago de Alfeo” (o el Menor), e identificándolo con uno de los “hermanos” del Señor (Mt 13, 55; Mc 6, 33); Judas “hermano de Santiago”, autor de la séptima carta católica del NT. O simplemente “Tadeo” (que significa magnánimo, Mc 3, 18) o “Lebeo” (valeroso, Mt 10, 3;).

En el Evangelio de Juan quedó registrada una pregunta suya a Jesús: “Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?” (Jn 14, 22), pregunta a la cual el Señor respondió: “Si alguien me ama cumplirá mi palabra, mi Padre lo amará, vendremos a él y habitaremos en él” (Jn 14, 23), y que da pie a desarrollar un entrañable discurso de despedida en la última cena.

No hay más referencias a san Judas Tadeo en el NT.

Una tradición del siglo XIV lo hace oriundo de Banias (posteriormente llamada Cesara de Filipo), hijo de Cleofás y María de Cleofás (hermana de la Virgen María) y lo identifica como el novio que se casó en las bodas de Caná.

Martirio bajo Trajano

Sobre el martirio de este par de apóstoles hay varias tradiciones, cosa no rara en algunos datos antiguos.

Según Hegesipo, san Jerónimo y otros, san Simón, “hermano de Jesús”, habría sucedido a Santiago el Menor en la dirección de la Iglesia de Jerusalén desde el año 62 y hasta el 107, durante la guerra judaica, año en que sufriría el martirio en Pella (Jordania) con 120 años de edad, bajo el mandato del gobernador Attico, en tiempos del emperador Trajano.

Otras tradiciones legendarias narran el martirio de san Simón por decapitación.

Leyenda del martirio en Persia

La otra tradición, representada por la Leyenda áurea, dice que san Simón habría predicado en Egipto y luego habría sufrido el martirio siendo crucificado en Svanetia de Mesopotamia (hoy en Georgia), junto a san Judas Tadeo.

San Judas Tadeo habría predicado primero en Judea, Galilea, Samaria e Idumea, posteriormente en ciudades de Arabia y en todo el territorio de Siria y Mesopotamia. Finalmente, se le localiza en Beirut y Edesa (ante el rey Abgaro); donde habría muerto el 28 de octubre del año 65 o 70.

Culto a los santos Simón y Judas

Los santos Simón y Judas vienen festejados por la Iglesia latina desde la Antigüedad en el mismo día, el 28 de octubre, como sucede con otros apóstoles celebrados en par: los mismísimos Pedro y Pablo o Felipe y Santiago el Menor. Las Iglesias griega y copta celebran a san Simón el 10 de mayo. La griega a san Judas el 19 de junio.

Se ha difundido el culto a estos santos en Austria, Polonia, España, Estados Unidos, México y América Latina.

Iconografía y reliquias

Así como se han indicado las dos tradiciones sobre la muerte de san Simón, su representación tradicional tiene dos tradiciones antiguas: a veces se le representa crucificado; a veces con una sierra señalando que ese habría sido el instrumento de su martirio.

San Judas viene representado en edad madura, usualmente con una flamita en su cabeza, símbolo de su participación en Pentecostés, sosteniendo la imagen de Edesa (conocida como Mandylion), la reliquia que habría entregado al rey Abgaro V de Edesa. Generalmente con la otra mano sostiene una clava (maza, porra o garrote) o una lanza, símbolos de su martirio. Como, según otra tradición, le cortaron la cabeza con un hacha, viene también representado con este instrumento de su tortura. En algunas ocasiones, puede llevar un libro o pergamino enrollado, símbolo de su carta bíblica, o una escuadra de carpintero.

Las reliquias de estos dos santos, Simón y Judas Tadeo, se conservan en la basílica de San Pedro en el Vaticano, al centro del ábside del transepto izquierdo (aquél dedicado a San José).

Se veneran otras reliquias de san Judas en Reims y en Tolosa.

Iglesia armenia y patronazgo

La Iglesia apostólica armenia tiene como tradición considerar a san Judas Tadeo fundador del cristianismo en Armenia y por ello el primer catholicós de todos los armenios, o sea, encargado de representar a Dios en la tierra, encabezando el elenco de los obispos armenios.

Desde la Antigüedad la tradición ha venerado a san Judas Tadeo como patrono de las causas difíciles o desesperadas y como intercesor de grandes milagros.

San Simón es patrono de los pescadores, así como de los curtidores y de los aserradores.

Oración a san Judas Tadeo

¡Santo apóstol san Judas, fiel siervo y amigo de Jesús! La Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por mí, estoy solo y sin ayuda. Te imploro hagas uso del privilegio especial que se te ha concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, [particularmente por (aquí se dice la petición)], y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre. Te doy gracias, glorioso san Judas, y prometo nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso y, con agradecimiento hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.

A la pregunta de Judas, Jesús responde Jesús insistiendo en que la unión de los creyentes con él es como la suya con el Padre. Un mundo que no ama a Jesús ni guarda sus mandamientos, no es capaz de captar que él se ha manifestado en el misterio de su muerte y resurrección. Es necesario amar para comprender que no hay amor sin cumplimiento de los mandatos. Que en la fiesta de estos dos Apóstoles seamos conscientes de esto: “Si alguien me ama cumplirá mi palabra, mi Padre lo amará, vendremos a Él y habitaremos en Él” (Jn 14, 23).

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Carlos Gómez-Ruiz

Tras realizar los estudios de Filosofía en el Seminario de Tlalnepantla, el R. P. Carlos Gómez-Ruiz, C.R., se graduó en Sagrada Teología en el Instituto de Formación Teológica Intercongregacional de México, afiliado a la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Se licenció en Teología Bíblica en la Universidad Pontificia de México, tras haber cursado estudios de Ciencias Bíblicas en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma y un semestre de estudios filológicos, arqueológicos e históricos en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Es candidato a Doctor por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, vive en Roma, en la Casa General de la Orden de los Clérigos Regulares, conocidos como teatinos, a quienes pertenece.

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