Por: P. Jorge Enrique Mújica, L.C.
(Zenit 30.04.2021) En una nota de la agencia Associated Press se ha hecho público que en el encuentro de junio de 2021 de los obispos católicos de los Estados Unidos está sobre el escritorio tratar la postura común en relación al acceso a la Eucaristía por parte del presidente de los Estados Unidos, el segundo nominalmente católico en la historia de ese país.
El presidente Joe Biden asiste regularmente a la misa y otros servicios religiosos y en ellos accede a la Comunión (especialmente en Washington DC y Delawere). El hecho suscita perplejidad en no pocos sectores de la comunidad católica de la Unión Americana, vistas las posturas abiertamente pro aborto del presidente Biden, posturas en clara oposición con las enseñanzas de la Iglesia.
Al tratarse de hechos públicos, se habría encomendado al Comité Doctrinal de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos un documento sobre este asunto. En el pasado reciente tanto el presidente de los obispos católicos de Estados Unidos, el arzobispo José Gómez de Los Ángeles, como el obispo de Kansas, Joseph Naumann, presidente de asuntos pro vida de la Iglesia en la Unión Americana, han manifestado posiciones críticas contra Biden por cuanto a su acceso a la comunión y sus posturas sobre el aborto. En octubre de 2019, de hecho, el padre Robert Morey negó la comunión a Joe Biden en una iglesia de Carolina del Sur, precisamente por su postura a favor del asesinato de bebés en el vientre de sus madres.
Una encuesta publicada el 30 de marzo de 2021 por el Pew Research Center muestra que la mayoría de los adultos estadounidenses sabe que Biden se declara católico. Por partidos, el 63% de los demócratas sabe que Biden es católico mientras que entre los republicanos el porcentaje es de 55%. Curiosamente el resto de los encuestados dice no saber si Biden es siquiera un hombre religioso.
Entre todos los republicanos y demócratas que conocen la denominación religiosa de presidente estadounidense, la mayoría discrepa sobre la relevancia de ese hecho en su vida pública y privada. 9 de cada 10 demócrata piensan que Biden es muy religioso mientras que dos tercios de los republicanos piensan que no es religioso.
En general, la percepción de que Biden es religioso ha crecido pero sobre todo entre demócratas: 8 de cada 10 demócratas y sólo 4 de cada 10 republicanos. Esto se puede deber a las alusiones cristianas referidas en diferentes intervenciones públicas tanto durante la campaña rumbo a las elecciones como en algunos episodios públicos ya como presidente.
Es especialmente significativo que entre católicos demócratas el 55% de los mismos consideren que sus posturas a favor del aborto deben descalificarlo para recibir la comunión. Casi 9 de cada 10 católicos demócratas piensa lo contrario.
Más allá de Biden, 3 de cada 10 católicos en general dicen que los políticos que se dicen católicos y apoyan el aborto no deberían poder tener acceso a la comunión en la Iglesia. Casi 2 de cada 10 opinan lo mismo en relación a homosexualidad y pena de muerte.
La encuesta del Pew Research Center muestra que sobre la fe de la vicepresidenta Kamala Harris hay más interrogantes que sobre Biden.