Por: P. Jorge Enrique Mújica, L.C.
Cómo la fe influye en la percepción de las vacunas es el estudio que el PRRI publicó recientemente y que lleva por título “Identidades religiosas y la carrera contra el virus: Involucrar a las comunidades religiosas en la vacunación contra COVID-19” (“Religious Identities and the Race Against the Virus: Engaging Faith Communities on COVID-19 Vaccination”, 22 de abril de 2021).
El estudio revela que la fe puede ser o un obstáculo o una ayuda para la salud pública, concretamente en el ámbito de la aplicación de las vacunas pues “Los enfoques basados en la fe son influyentes entre las comunidades reacias a las vacunas”.
De acuerdo a los datos del informe, uno de cada cuatro estadounidenses duda en recibir la vacuna contra el COVID-19. El 8% de ellos dice que si su fe le ayudara a percibir mejor las vacunas, se vacunaría.
Por ejemplo, entre las personas que asisten a servicios religiosos pocas veces al año, el 44% dudan de ponerse la vacuna y el 14% afirma que los enfoques basados en la fe les harían más propensos a vacunarse.
Entre los protestantes evangélicos blancos que dudan en vacunarse, un 47% -casi la mitad- que asiste regularmente a servicios religiosos dice que los enfoques basados en la fe aumentarían las probabilidades de vacunarse.
Un tercio de los protestantes negros (36%) e hispanoamericanos (33%) que dudan en vacunarse dicen que uno o más enfoques basados en la fe les moverían a vacunarse.
De entre los republicanos y estadounidenses del ámbito rural, un 26% y 24% dice que los enfoques basados en la fe mejorarían sus probabilidades de vacunarse.
Un total de 3 de cada días personas preocupadas por la seguridad de las vacunas afirman que un enfoque basado en la fe les haría más propenso a vacunarse.
Entre los enfoques basados en la fe se encuentran: que un líder religioso fomente la vacunación, que un líder religioso se vacune, que las comunidades religiosas realicen foros de información, que se enteren que un miembro de la comunidad se haya vacunado, que un lugar de congregación religiosa sirva de centro de vacunación o que las comunidades religiosas ofrezcan asistencia para citas de vacunación.
Entre los cristianos protestantes se verifica el mayor grado de influencia de la fe sobre la aceptación o rechazo de las vacunas.
Un 42% de los protestantes hispanos son más propensos a dudas sobre las vacunas e incluso un 15% plantea no vacunarse. Tres de cada diez protestantes evangélicos blancos (28%) son reacios a vacunarse un 26% dice que no se vacunará. Los protestantes negros están divididos: 32% tiene dudas y un 19% no se vacunará.
Entre los protestantes negros la asistencia a la Iglesia juega un papel en la aceptación de la vacuna pues se da una correlación positiva: 57% de los que asisten a servicios religiosos al menos unas veces al año aceptan vacunarse. Entre los protestantes evangélicos esto baja al 43%.
El papel de los líderes religiosos en la vacunación
Los líderes religiosos juegan un papel muy importante en la orientación acerca de la vacunación: 70% de los protestantes negros y 66% de los protestantes blancos recurrirían a un líder religioso para informarse sobre la vacuna.
Entre los católicos hispanos el porcentaje es de 53% para católicos hispanos, 43% para católicos blancos y 36% para protestantes blancos. Incluso un 21% de los sin religión acudirían a un líder religioso para obtener información.
Los que más aceptan la vacuna
Con un 85%, los judíos estadounidenses son los más propensos a aceptar las vacunas o a decir que esperan vacunarse lo más pronto posible. Más de dos tercios de los católicos blancos (68%) aceptan las vacunas así como el 64% de otras denominaciones cristianas y el 63% de protestantes blancos. La mayoría de los estadounidenses sin religión (60%), de los católicos hispanos (56%) y de la mitad de los mormones (50%) también aceptan las vacunas.
En el lado opuesto de la aceptación están los protestantes negros (49%), los protestantes evangélicos blancos (45%) y los protestantes hispanos (43%).
Los grupos religiosos menos receptivos a las vacunas son los protestantes evangélicos blancos (26%). Aproximadamente uno de cada cinco protestantes de color (20%), protestantes negros (19%) y mormones (17%) dicen que no se vacunarán, y otro tercio de cada uno duda (35%, 32% y 33%, respectivamente). Entre estos grupos religiosos menos receptivos, los protestantes hispanos son menos propensos a decir que no se vacunarán (15%), pero es más probable que cualquier otro grupo religioso dude en vacunarse (42%).