Por: Enrique Villegas.
El domingo 23 de mayo el arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, acudió a la sede del Partido Nacional para despedir los restos mortales del exministro Jorge Larrañaga. Ahí rezo por el difunto y apenas si tuvo contacto, siempre con cubrebocas y en espacios abiertos, con otras personas. Pero para ese día el Cardenal era positivo COVID, aunque no lo sabía. Unos días antes, el 17 de mayo, había tenido contacto con un sacerdote que había resultado positivo a prueba de coronavirus. Tras saberlo, el cardenal se hizo dos pruebas y ambas resultaron negativas. Pero la normativa del Ministerio de Salud Pública prevé para esa situación la entrada en cuarentena. Y así lo hizo inicialmente el cardenal. Pero falleció un amigo, los resultados inicialmente daban negativos así que el Cardenal Sturla confió en ellos y se personó en la sede donde yacían los restos de Jorge Larrañaga.
Ante el conocimiento de los hechos, luego de haber sido requerido por el Ministerio de la Pública Salud, el cardenal recibió una multa por incumplimiento del artículo 8 del Decreto no. 93/020 que establece un aislamiento de 14 días las personas que han tenido contacto con un covid-19 positivo. “Sé que no actúe como debía. Y pido disculpas”, tuiteó el cardenal.
Debido a las características de esa salida (traer cubrebocas, estar al aire libre y permanecer apenas 15 minutos), los especialistas dudan que se haya producido un contagio. No obstante el cardenal decidió referir su situación a las cuatro personas con las que se encontró en ese día. Por lo demás, el cardenal no presentó ningún cuadro grave.
