Por: Valentina di Giorgio
Gianluigi Torzi es un agente inmobiliario sobre el que pesas cargos por fraude agravado, extorsión y malversación de fondos contra la Santa Sede. Hace algunos años intervino en la compra-venta de un lujoso edificio en Sloane Av. de Londres. En junio de 2020 estuvo preso pero consiguió salir de la cárcel. Un año después, tres jueces del Tribunal de Revisión de Roma rechazaron argumentos de los abogados de Torzi lo que llevó a que en abril de 2021 los fiscales ordenaran orden de arresto contra el agente inmobiliario. Fue arrestado en Londres, posteriormente otra vez puesto en libertad y ahora espera extradición.
El miércoles 16 de junio de 2021 los jueces romanos respaldaron a los fiscales del Vaticano apoyando la evidencia: con ayuda de terceros, Torzi defraudó a la Santa Sede y engañó al Secretario de Estado.
Los fiscales del Vaticano acusan a Torzi de extorsión a la Santa Sede por 15 millones de euros. Torzi habría estado contratado por la Santa Sede quien buscaba hacerse con la propiedad total de Raffaele Mincione, quien inicialmente había manejado la inversión. Las negociaciones llevaron a que la Santa sede pagara 40 millones de euros para salir del acuerdo dejando a la empresa de Torzi el control del edificio. Las pesquisas de los jueces romanos llevaron a identificar que Mincione y Torzi tenían una relación económica previa, lo que su vez llevó a identificar que Torzi planeó el pago de los 40 millones a Mincione para que éste le devolviera un préstamos de 26,4 millones que había recibido.
La Santa Sede se dio cuenta del engaño y ante el reclamo Torzi intentó tanto la extorsión como el chantaje. De ahí que los jueces afirmen que las negociaciones de Torzi: “no fueron una mera manifestación de pura astucia sino un comportamiento que, perpetrado gracias a la ayuda interna, asume la forma de un verdadero y propio fraude».
Todavía queda por responder quién llevó originalmente a Torzi al Vaticano.