Por: P. Jorge Enrique Mújica, L.C.
(ZENIT Noticias / Roma, Italia, 20.09.2021).- El 11 de agosto el Papa Francisco dio una catequesis sobre la ley mosaica, es decir, sobre los libros sagrados del judaísmo que la Iglesia católica también incluye en la Sagrada Escritura, como parte del Antiguo Testamento.
En aquella catequesis el Papa dijo que la ley mosaica “No ofrece el cumplimiento de la promesa porque no es capaz de poder cumplirla (…) los que buscan la vida necesitan mirar la promesa y su cumplimiento en Cristo».
Al día siguiente de la catequesis, el rabino Rasson Arussi, del gran rabinato de Israel, contestó públicamente la enseñanza del Papa por medio de una carta al cardenal Kurt Koch, presidente de la Comisión para las relaciones religiosas con el hebraísmo. El 24 de agosto otro rabino, David Sandmel, desde Nueva York, hizo lo mismo.
Las respuestas oficiales llegaron el 3 de septiembre cuando a nombre del Papa el cardenal Koch contestó tanto al rabino Arussi como al rabino Sandmel (la carta original en inglés al primero puede leerse en este enlace y la carta original en inglés al segundo puede leerse en este enlace).
La parte central de la respuesta, idéntica en ambas misivas, es esta:
“En el discurso del Santo Padre, la Torá no se devalúa, ya que afirma expresamente que Pablo no se oponía a la ley mosaica: de hecho, Pablo observaba esta Ley, enfatizaba su origen divino y le atribuía un papel en la historia de la salvación. La frase “La ley no da vida, no ofrece el cumplimiento de la promesa” no debe extrapolarse de su contexto, sino que debe considerarse dentro del marco general de la teología Paulina. La convicción cristiana permanente es que Jesucristo es el nuevo camino de salvación. Sin embargo, esto no significa que la Torá esté disminuida o ya no sea reconocida como el “camino de salvación para los judíos”. En una audiencia con el Consejo Internacional de Cristianos y Judíos (ICCJ) el 30 de Junio de 2015, el Papa Francisco afirmó: “Las confesiones cristianas encuentran su unidad en Cristo; el judaísmo encuentra su unidad en la Torá. Los Cristianos creen que Jesucristo es la Palabra de Dios hecha carne en el mundo; para los Judíos, la Palabra de Dios está presente sobre todo en la Torá. Ambas tradiciones de fe encuentran su fundamento en el Único Dios, el Dios de la Alianza, que se revela a través de su Palabra”.
Y añade:
“En su catequesis, el Santo Padre no hace ninguna mención al Judaísmo moderno; el discurso es una reflexión sobre la teología Paulina en el contexto histórico de una época determinada. El hecho de que la Torá es crucial para el Judaísmo moderno no se cuestiona de ninguna manera”.
Precedentemente, ya en otra catequesis pública del Santo Padre el 1 de septiembre el mismo Papa quiso dejar claras las cosas cuando dijo que sus enseñanzas eran “simplemente (…) una catequesis sobre la Palabra de Dios expresada en la carta de Pablo a los gálatas, no es otra cosa. Es necesario tener siempre presente esto”. En esa misma dirección el obispo Víctor Manuel Fernández respondió la contestación judía por medio de un artículo publicado en L´Osservatore Romano y luego republicado en News.va. Desde el ámbito judío el gran rabino de Roma publicó un artículo en las páginas de un periódico italiano.