El cargo de embajador para la libertad religiosa es ahora una realidad en un número creciente de naciones. Foto: Archivo.

Gobierno italiano estudia el nombramiento de un enviado especial para la libertad religiosa

Este cargo tendría el propósito de confirmar el derecho a profesar libremente la fe religiosa.

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Redacción ZENIT

(ZENIT Noticias / Roma, 23.10.2021).- Los honorables Paolo Formentini, Eugenio Zoffili y Vito Comencini, con una pregunta de respuesta inmediata en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara, preguntaron el jueves 21 de octubre al ministro Luigi Di Maio si el Gobierno tiene la intención de establecer el cargo de “Enviado Especial para la protección de la libertad religiosa”.

Este cargo, subrayaron los tres diputados, tendría el propósito de confirmar que el derecho a profesar libremente la fe religiosa, reconocido por el artículo 19 de la Constitución italiana, no es válido solo a nivel nacional sino que debe ser promovido en todos los ámbitos internacionales como derecho inviolable de todos.

El acto parlamentario es particularmente apropiado porque el establecimiento o reactivación del cargo de embajador para la libertad religiosa es ahora una realidad en un número creciente de naciones como Dinamarca, Países Bajos, Estados Unidos, Noruega, Finlandia, Polonia y Reino Unido. En Alemania se ha nombrado a un Comisionado para la Libertad Religiosa en el Mundo.

El subsecretario Manlio Di Stefano, tras recordar que la solicitud de nombramiento de un enviado especial para la libertad religiosa también había sido presentada al gobierno por Ayuda a la Iglesia Necesitada, respondió que, a la luz del tradicional compromiso italiano con los derechos humanos, la propuesta está actualmente en evaluación por la Farnesina.

Por su parte, Ayuda a la Iglesia Necesitada agradeció tanto a los honorables Formentini, Zoffili y Comencini por la sensibilidad mostrada hacia las comunidades oprimidas por las violaciones de la libertad religiosa, como al Gobierno que, en la persona del subsecretario Di Stefano, brindó consuelo.

Ayuda a la Iglesia Necesitada espera un resultado positivo de las evaluaciones en curso para que Italia pueda proporcionar lo antes posible una señal política e institucional clara e inequívoca para proteger este derecho fundamental actualmente violado en 62 de los 196 países soberanos del mundo.

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