Papa Francisco y Biden se reúnen en el Vaticano. Foto: Servizio Fotografico Vaticano

Biden y su post encuentro con el Papa: el buen católico que debe seguir comulgando (según él mismo)

Quien ve el video de la audiencia entre Francisco y Biden puede advertir un pasaje especialmente cercano e incluso conmovedor.

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(ZENIT Noticias, 29.10.2021).- Si ya de por sí el encuentro del viernes 29 de octubre entre el presidente de los Estados Unidos y el Papa Francisco suscitó los más contrastantes comentarios e impresiones dentro y fuera de las redes sociales, las palabras posteriores que Joe Biden dijo a los periodistas provocaron una división más acentuada y un innecesario daño para la imagen del Papa.

Antes de un encuentro con el primer ministro italiano, Mario Draghi, Biden contestó a los periodistas que le preguntaron acerca de si había tratado el tema del aborto con el Papa y también acerca de los obispos estadounidenses. A lo primero Biden contestó: “No, no fue así. Surgió, solo hablamos sobre el hecho de que estaba feliz de que yo fuera un buen católico y que debería seguir recibiendo la comunión”. A lo segundo dijo: “esa es una conversación privada”. La agencia Reuter fue la que reportó el contenido de las respuestas entrecomillando las palabras. Como es sabido, en ámbito periodístico el entrecomillado supone literalidad.

Pero ya en la misma declaración de Biden hay al menos tres cosas que no resultan claras. La primera es que el comunicado de la Santa Sede, que es el oficial, no reporta entre los temas tratado el de la fe personal del presidente ni tampoco el de su práctica sacramental. El segundo es que viola la privacidad de una conversación, con toda la problematicidad que bien sabe que tienen en los Estados Unidos, especialmente en ámbito católico, sus posiciones a favor del asesinato de bebés en el vientre de sus madres. ¿No es el mismo Biden quien sobre el tema de los obispos dice que fue conversación privada y sobre lo otro, que en el supuesto de que se hubiese dado, también lo sería? Esto al menos lleva a pensar en que el presidente de Estados Unidos no es ciertamente una persona discreta. Y si es capaz de revelar algo de ese tipo, ¿por qué no sería capaz de revelar otras cosas, también privadas, incluso de su oficio como presidente?

Finalmente, Biden fue recibido no por ser un bautizado católico sino por ser el presidente de los Estados Unidos. Es altamente improbable que el presidente de un país, incluso si fuera de otro más pequeño o más grande, vaya al Vaticano a tener dirección espiritual con el Papa. Lo es también que un jefe de estado vaya a contar sus cuitas sacramentales para que el Sumo Pontífice se las resuelva. Por cierto, ni el Papa habla inglés ni Biden italiano. ¿Habrá entendido bien lo que el Papa le dijo?

Como se sabe, a mediados del mes de noviembre todos los obispos católicos de Estados Unidos se reunirán en Baltimore para su Asamblea General. Uno de los puntos a tocar es la redacción de un documento sobre la coherencia eucarística. Originalmente el documento surgió ante la constatación de que diferentes personalidades de la vida pública del país, especialmente de la vida política, se auto-percibían católicos pero en la práctica difieren con hechos y palabras de lo que eso significa. El aborto no es el único tema pues lo es también la cada vez más omnipresente implantación de la ideología de género, tema sobre el que los obispos americanos también se han pronunciado y sobre el que Biden ha impuesto una orientación a través de normas ejecutivas y por medio de su mayoría en la Cámara Baja y en el senado.

Quien ve el video de la audiencia entre Francisco y Biden puede advertir un pasaje especialmente cercano e incluso conmovedor: el momento de sumo respeto con que el presidente de los Estados Unidos introduce una broma al Papa; una broma en torno a una moneda especialmente significativa para Biden por aludir a su hijo, al estado de Delawere y a un reencuentro. Ese momento de familiaridad respetuosa contrasta con la violación de la privacidad que Biden ha hecho con lo que supuestamente le ha dicho el Papa (y subrayo: supuestamente). Si dañar la imagen de otra persona, además de causarle problemas, incluso si fuera real lo referido, no parece de un buen presidente. Otra vez los hechos parecen reflejar que Biden seguirá recibiendo la comunión, pero no porque sea un buen católico.

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Jorge Enrique Mújica

Licenciado en filosofía por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, de Roma, y “veterano” colaborador de medios impresos y digitales sobre argumentos religiosos y de comunicación. En la cuenta de Twitter: https://twitter.com/web_pastor, habla de Dios e internet y Church and media: evangelidigitalización."

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