Por: Elizabeth Owens
(ZENIT Noticias / Roma, 22.02.2022).- Luego del anuncio de que el gobierno israelí pretendiera “expropiar” el Monte de los Olivos a la Iglesia católica en Jerusalén, so pretexto de la ampliación de un parque natural, la embajada del país ante la Santa Sede reveló que “no se llevará a cabo sin la participación de todas las partes interesadas, incluidas, por supuesto, las iglesias de la zona”. Es decir: confirmó la intensión, aunque asegura que no se llevará a cabo sin consultar. Consultar, como es sabido, supone simplemente preguntar, aunque después se decida tomar la decisión que se quiera.
En una carta firmada por el Patriarca Greco Ortodoxo de Jerusalén, del Custodio católico para Tierra Santa y del Patriarca Armenio de Jerusalén, se pedía al Ministerio del Medio Ambiente desestimar la intención de la Autoridad Israelí de Parques y Naturaleza. “Aunque el plan es presentado oficialmente por el INPA parece que ha sido propuesto y orquestado y promovido por entidades cuyo único propósito aparente es confiscar y nacionalizar uno de los lugares más sagrados para la cristiandad, y alterar su naturaleza”, dice la carta.
Por su parte, la embajada israelí ante la Santa Sede, citada por la agencia FIDES, refiere también que “El valle de Hinnom, que rodea la Ciudad Vieja de Jerusalén se encuentra y se funde con el valle del Cedrón, que separa el Monte del Templo del Monte de los Olivos. Se trata de una zona paisajística de gran importancia universal, que hay que preservar y salvaguardar para las generaciones futuras, una zona en la que no se debe construir. La Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel (INPA) está estudiando la posibilidad de incluir estas zonas en un Parque Nacional, con el objetivo de garantizar el máximo nivel de protección de una zona de gran importancia histórica, natural y espiritual”.
Por otra parte, medidas análogas afectarían la presencia de no judíos en Jerusalén al impedir el desarrollo en los barrios palestinos, lo que afecta directamente a estos.
El domingo 27 de febrero el Papa Francisco visitará Florencia para un encuentro con alcaldes del Mediterráneo. Tratará con ellos asuntos relacionados con la migración. De acuerdo al programa dado a conocer por la Sala de Prensa de la Santa Sede, uno de los alcaldes presentes será el de Jerusalén, Moshe Lion. En este sentido, el Papa tiene una oportunidad privilegiada para interceder no sólo por su propia causa sino también por la de las familias palestinas afectadas.
