(ZENIT Noticias / Roma, 05.04.2022).- Este mes, el Santo Padre aborda la situación del servicio sanitario en los diferentes países y hace un llamado para que “el compromiso del personal sanitario de atender a los enfermos y a los ancianos, especialmente en los países más pobres, sea apoyado por los gobiernos y las comunidades locales”.
La prueba de estrés de la pandemia
El contexto de la pandemia ha mostrado las carencias de los sistemas sanitarios y la desigualdad en el acceso a los tratamientos adecuados. En su mensaje para la intención de oración de abril, Francisco señala: “Esta pandemia también ha puesto en evidencia que no todos tienen acceso a un buen sistema sanitario público. Los países más pobres, los países más vulnerables, no pueden acceder a los tratamientos, necesarios para atender tantas y tantas enfermedades que siguen sufriendo”. Según el reporte “Panorama de la salud 2021” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la mala situación del sistema sanitario ha impactado en la atención que reciben los enfermos. Entre los diferentes factores, la falta de personal sanitario ha sido más limitante que el número de camas de hospital o el equipamiento técnico.
El enorme trabajo en todo el mundo
En un contexto tan difícil, que ha agravado las emergencias existentes, la dedicación de los trabajadores sanitarios en distintos proyectos en todo el mundo, relatada por las imágenes de este Video del Papa, ha jugado un papel decisivo: las campañas «Una vacuna para nosotros» y «Las madres y los niños primero» de CUAMM – Médicos con África; el proyecto de AVSI en Uganda para llevar a las mujeres embarazadas al hospital en moto; el trabajo en varios países de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (Fatebenefratelli); el trabajo de las Ministras de los Enfermos de San Camilo en Tailandia y de Religiosos Camilos en Brasil; las estructuras sanitarias en Bangladesh y Perú de COE, Apurimac ETS y la Comunidad Misionera de Villaregia, organizaciones miembros de FOCSIV. Una mención especial merece el trabajo del doctor Erik Jennings Simões -también protagonista de este vídeo-, que desde hace veinte años asiste a los indígenas de la selva amazónica brasileña, donde ha llevado el primer servicio de neurocirugía.
Un llamado a los gobiernos
Sin embargo, este sobresfuerzo no puede ser la solución para asegurar que todo el mundo pueda tener una atención médica adecuada. “Quiero pedir a los gobiernos de todos los países del mundo que no olviden que un buen servicio sanitario, accesible a todos, es una prioridad”, ha dicho Francisco. Si esto no ha ocurrido hasta ahora, añadió, se debe también a la «mala gestión de los recursos» y a la «falta de un compromiso político serio».
El P. Frédéric Fornos S.J., director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, comentó a propósito de esta intención: “El Papa Francisco está siempre muy atento a las personas, a los enfermos, a los ancianos, a los más vulnerables. Este pedido de oración, para todo el mes de abril, está dedicado al personal sanitario que los atiende. Han atravesado situaciones de crisis y muchas veces sin el apoyo adecuado, en particular en los países con menos recursos. La pandemia ha demostrado que el sistema de salud y el personal sanitario son esenciales para la sociedad. El Papa pide que se los apoye con más recursos, en particular en los países que tienen un frágil sistema de salud, de lo contrario nos encontraremos con ‘otras pandemias’. Confiemos esta intención de oración al Señor y actuemos en este sentido”.