ZENIT Noticias / Uvalde, Texas, 01.06.2022).- Pasados varios días desde que aconteciera la desgracia de la masacre en Uvalde, Texas, en la que un joven hispano de 18 años abrió fuego en la escuela elemental Robb y asesinara a tiros a 19 niños y 2 enseñantes, los deudos de la comunidad de Uvalde, de apenas 16 mil habitantes, se enfrentan ahora a la necesidad de tener los funerales y entierros de los suyos.
En Uvalde hay una iglesia católica, la iglesia del Sagrado Corazón, cuyo sacerdote responsable es el padre Eduardo Morales. En las próximas dos semanas el padre Morales celebrará 12 funerales pues las familias han optado por ceremonias particulares en lugar de una sola masiva. Eso supone que los funerales vayan teniéndose poco a poco.
En declaraciones a WFAA-TV, el padre Morales dijo al respecto: “Es como un gran funeral que no termina”. El sábado 28 el padre Morales había referido también al Washington Post: “Todos aquí conocen a alguien que fue asesinado. Estoy enterrando a los feligreses, pero son personas que he conocido toda mi vida, y eso es lo que lo hace difícil”.
Durante las misas de estos días pasados, el padre Morales ha insistido en las homilías a los católicos locales: “Está bien estar enojado. Pero esa ira no puede convertirse en odio. Va a haber muchas lágrimas y mucha tristeza. Pero a medida que continuamos celebrando sus vidas, se convertirán en lágrimas de alegría”.
El domingo 29 de mayo se apersonaron en Uvalde el presidente Biden y su esposa Jill. De hecho, tras visitar el monumento frente a la escuela primeria de Robb, lugar de los atentados, el matrimonio Biden acudió a misa en la Iglesia donde se celebrarán los funerales, es decir, la iglesia del padre Morales, la parroquia del Sagrado Corazón.