(ZENIT Noticias / Roma, 04.10.2022).- El pasado 27 de septiembre el obispo de Terni, Italia, mons. Francesco Soddu, participó en la inauguración de la sede de la Masonería local, en el centro de la ciudad.
La presencia fue confirmada en la web oficial de la Gran Logia de Oriente (GOI). Al ser descubierto y recibir críticas por la conocida incompatibilidad entre la fe católica y la masonería, la diócesis emitió un comunicado sin firma que dice:
En cuanto a la apertura de la nueva entrada a la sede de la GOI en Terni, la lectura instrumental, deliberadamente mal entendida, de la presencia del obispo Soddu en esta circunstancia suscita asombro, desconcierto y amargura. La lectura de los hechos, que ni siquiera tuvo en cuenta el contenido de lo dicho por el obispo, tergiversa totalmente el sentido de su presencia que, no identificándose con un pensamiento distinto de la doctrina cristiana, tenía por el contrario el único fin de testimoniar la fidelidad al Evangelio ya la Iglesia, especialmente en este tiempo de camino sinodal que la caracteriza.
La Doctrina actual de la Iglesia, que se remonta a un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe de 1983, dice claramente que «permanece inmutado el juicio negativo de la Iglesia acerca de las asociaciones masónicas porque sus principios han sido siempre considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia».