(ZENIT Noticias / Roma, 06.10.2022).- Con motivo del 18º centenario de la muerte del Papa Calixto (218-222), la Jornada de las Catacumbas, que celebra su quinta edición, tiene como tema «Calixto y la invención de las catacumbas». De hecho, el primer cementerio oficial de la Iglesia de Roma, en la Via Appia Antica, que lleva su nombre, y la Catacumba de Calepodium, en la Via Aurelia, donde fue enterrado y que será uno de los monumentos que se podrán visitar con motivo de la Jornada, están vinculados al Papa.
El evento pretende proponer una serie de itinerarios a través de testimonios arqueológicos y artísticos tanto para destacar la centralidad de la figura de Calixto, como sobre todo para hacer que los visitantes recorran las etapas que llevaron al nacimiento y desarrollo de los cementerios subterráneos.
La comunidad cristiana, en efecto, pronto sintió la necesidad de un espacio destinado a acoger a los fieles en un lugar de descanso común y a garantizar a todos sus miembros, incluso a los más pobres, una sepultura digna, convirtiéndose en portadora de un mensaje de igualdad y fraternidad. Estos espacios, llamados «cementerios», término que deriva del griego y que indica el «lugar de descanso», reflejan fielmente la concepción cristiana de la muerte como tiempo a la espera de la Resurrección.
Así nacieron y se desarrollaron las primeras catacumbas, que consistían en redes de túneles subterráneos que se excavaban, a veces reutilizando espacios preexistentes. Estos túneles subterráneos garantizaban la apertura de varios montones de nichos funerarios superpuestos, así como formas de deposición más articuladas, como las tumbas mensa, arcosoli y cubiculae, a menudo decoradas con representaciones de episodios y personajes del Antiguo y del Nuevo Testamento, escenas bucólicas y paradisíacas, y momentos de la vida cotidiana.
Los encargados de la excavación y la gestión de los cementerios subterráneos eran los excavadores, elegidos como emblema de esta quinta Jornada: con la dolabra, una especie de «pico», daban forma al banco de toba y con la siempre presente linterna proyectaban luz sobre las historias y los símbolos dejados por los primeros cristianos para expresar la fe en Cristo y la esperanza en la vida eterna.
El programa para esta Jornada de las Catacumbas puede consultarse en este enlace.