(ZENIT Noticias / Atlanta, 01.12.2022).- Durante el periodo de pandemia, especialmente durante 2020, casi una cuarta parte de los países usaron la fuerza para impedir la práctica religiosa. Ese es el dato revelado por un informe del Pew Research Center y equivale más exactamente al 23% de los países del mundo, incluyendo a los Estados Unidos.
El uso de la fuerza para impedir la libertad religiosa en manifestaciones como los encuentros de personas supusieron desde arrestos y detenciones hasta agresiones físicas, confiscación, allanamientos o incluso asesinatos. Todo eso debido a la aplicación de restricciones para reuniones y encuentros incluso de carácter religioso.
Aunque el informe «Cómo las restricciones COVID-19 afectaron a los grupos religiosos en todo el mundo en 2020» muestra que los países con restricciones gubernamentales “muy altas” pasaron de 23 en 2019 a 19 en 2020, los países con restricciones altas aumentaron de 34 en 2019 a 38 en 2020.
El tipo común de fuerza violatoria de la libertad religiosa más empleado fueron las detenciones.