(ZENIT Noticias / Moscú, Idaho, 07.12.2022).- Tres estudiantes cristianos de derecho y su consejero de la facultad resolvieron favorablemente su demanda contra funcionarios de la Universidad de Idaho y quedan libres para hablar de una manera consistente con sus creencias religiosas. Como parte del acuerdo, los funcionarios de la universidad rescindieron permanentemente las órdenes de no contacto que habían emitido contra Peter Perlot, Mark Miller y Ryan Alexander, miembros del capítulo de la Christian Legal Society (CLS) en la universidad, y el profesor Richard Seamon, consejero de la facultad de CLS, y pagaron 90.000 dólares.
Los abogados de Alliance Defending Freedom que representan a los estudiantes y al consejero de la facultad presentaron la demanda federal en abril, después de que los funcionarios de la universidad violaran los derechos de la Primera Enmienda de los estudiantes al castigarlos por el contenido religioso y el punto de vista de su discurso.
«Los estudiantes universitarios de hoy serán los líderes, jueces y administradores escolares de mañana, por lo que es imperativo que los funcionarios universitarios modelen las libertades de la Primera Enmienda que se supone deben enseñar a sus estudiantes», dijo el abogado principal de la ADF, Tyson Langhofer, director del Centro para la Libertad Académica de la ADF. «Nos complace resolver este caso favorablemente en nombre de Peter, Mark, Ryan y el profesor Seamon, y esperamos que anime a todas las universidades públicas del país a apoyar la libertad constitucionalmente protegida de estudiantes y profesores para compartir sus creencias profundamente arraigadas en el campus».
«Si queremos reparar la actual cultura de polarización política, las conversaciones entre personas con puntos de vista diferentes son esenciales», dijo la abogada de la Christian Legal Society, Laura Nammo. «La censura de tales conversaciones por parte de los funcionarios universitarios exacerba innecesariamente la polarización y perjudica la capacidad de todos los estudiantes para aprender unos de otros.» Los abogados de CLS Laura Nammo y Jim Davids actuaron como coabogados de los estudiantes y el profesor.
El caso comenzó cuando los funcionarios de la universidad emitieron órdenes de no contacto contra los estudiantes y Seamon después de que un estudiante de derecho preguntara a los estudiantes cristianos por qué su grupo de estudiantes requiere que sus oficiales estén de acuerdo con la creencia cristiana ortodoxa de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Miller explicó respetuosamente que el capítulo exige esto porque es la única visión del matrimonio y la sexualidad afirmada en la Biblia. Poco después, Perlot dejó una nota manuscrita al estudiante de Derecho en la que le decía que estaría encantado de seguir hablando con él para que ambos pudieran ser escuchados y comprendieran mejor sus puntos de vista.
Pocos días después, el estudiante de Derecho y varias personas más denunciaron públicamente las creencias religiosas de CLS en una mesa redonda con la American Bar Association. Alexander asistió a esa reunión y explicó su percepción de que la mayor discriminación en el campus era la discriminación contra el CLS y sus creencias religiosas. Cuando los funcionarios de la universidad emitieron las órdenes de no contacto contra los estudiantes tres días después, no dieron a los estudiantes cristianos la oportunidad de revisar las acusaciones contra ellos ni de defenderse.
A la luz del acuerdo favorable en Perlot contra Green, los abogados de la ADF presentaron un sobreseimiento estipulado del caso. Matthew Williams, uno de los más de 4.600 abogados de la Red de Abogados de la ADF, es el abogado local en el caso en nombre de los estudiantes y el profesor.
