(ZENIT Noticias / Atlanta, 12.12.2022).- Aunque en diferentes informes queda evidenciado el aumento que en las últimas décadas se ha dado en el número de personas que se declaran «sin religión», ese aumento se ha detenido en los últimos seis años. Así lo refleja una publicación del grupo demoscópico Gallup.
Si bien es cierto que en la década de los 50 era 0 el número de quien se declaraba «sin religión» y en 2022 es de una quinta parte de la población estadounidense, de 2017 a 2022 el porcentaje se ha detenido. Las encuestas de Gallup de ese periodo de años evidencian que la estabilización ha quedado en torno al 20% o 21% máximo de la población que se declara «sin religión». Una primera constatación es que los aumentos de 1950 a 2022 contrastan con la estabilización de los «sin religión» del último lustro.
Este dato es relevante pues en opinión del Dr. Frank Newport, sociólogo de Gallup, «hay cientos de artículos académicos, reseñas académicas y libros que examinan el fenómeno de la identidad religiosa. La mayoría de estos operan bajo la suposición de que el porcentaje de “sin ninguna religión” aumenta continuamente, como parte de una tendencia general hacia la secularización en la sociedad estadounidense. Nuestra tendencia sobre la identidad religiosa sugiere cierta cautela al asumir que estas tendencias son inexorables».
Los datos de Gallup, sin embargo, muestran que también hubo una estabilización de los «sin religión» en 1980, cuando el porcentaje quedó en 10% hasta 2000. Fue de 2000 a 2017 que la tendencia se estabilizó más todavía.
Según Newport, «no sabemos qué pasará con la identidad religiosa en el futuro. La historia nos dice que la única constante cuando se trata de la religión estadounidense es el cambio. Por lo tanto, no se sabe cuándo o si el “ascenso de los sin religión” se recuperará nuevamente. Una consideración importante es la edad». El mismo Newport subrayar que ya en un análisis de 2019 una pregunta importante giró en torno a la probabilidad de que los jóvenes de hoy y de mañana continúen volviéndose más religiosos a medida que envejecen. «Pero independientemente de lo que suceda en el futuro, creo que una conclusión clave de los datos de Gallup es la evidencia de que un aumento constante año tras año en el porcentaje de estadounidenses que no tienen identidad religiosa ciertamente no es inevitable».
