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El Papa Francisco escribe una carta. Archivo Zenit

¿El Papa Francisco presentó una renuncia? Texto en español de la renuncia de Pablo VI

Se trata de una renuncia (el nombre técnico sería dimisión) por una causal específica: impedimento.

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(ZENIT Noticias / Roma, 21.12.2022).- A raíz de una entrevista publicada por el periódico ABC de España el pasado 18 de diciembre, una buena parte de la prensa destacó una de las afirmaciones que el Papa Francisco hizo relacionada con una renuncia que el Papa ya habría firmado.

Dado que muchas personas se quedan sólo con el titular y los titulares iban equívocamente a destacar precisamente el aspecto de la renuncia presentada, sin más contexto, no han sido pocos los que han quedado destanteados.

La pregunta formulada a Papa Francisco fue: «¿Qué ocurre si un pontífice queda repentinamente impedido por problemas de salud o accidente? ¿No sería conveniente una norma para estos casos?». A lo que el Pontífice contestó:

«Yo ya he firmado mi renuncia. Era Tarcisio Bertone el secretario de Estado. Yo la firmé y le dije: “En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen”. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado».

A la renuncia a la que alude el Papa es a una presentada al inicio de su pontificado, es decir, poco tiempo después de haber sido elegido. Pero se trata de una renuncia (el nombre técnico sería dimisión) por una causal específica: impedimento.

En realidad no es el primer Papa en cumplir un gesto de este tipo. Gracias a la obra de Leonardo Sapienza, actual regente de la Casa Pontificia, el Papa Pablo VI escribió una carta análoga a la de Francisco.

Papa Pablo VI @ CELAM

Y el tenor de salud de Pablo VI era también análogo al de Francisco, es decir, sustancialmente bueno. Lo cuenta así en el libro «La Barca de Paolo» el mismo mons. Sapienza:

«Cuando, el 2 de mayo de 1965, se sentó ante su escritorio y cogió la pluma, Pablo VI gozaba de buena salud y el Concilio Vaticano II estaba aún en pleno apogeo: sería el propio Pablo VI quien lo clausuraría el 8 de diciembre siguiente (…) Montini, por tanto, no tomó esta decisión bajo la presión de dificultades, temores, incomprensiones, sino sólo movido por el amor a la Iglesia, que un pastor debe tener en la plenitud de sus facultades (…) Montini, por tanto, no tomó esta decisión basándose en dificultades, temores, incomprensiones, sino sólo por el amor a la Iglesia que debe tener un pastor en plenitud de facultades (…) Sesenta y ocho años, críticas a las reformas introducidas a partir de los documentos conciliares, incomprensiones sobre la Humanae Vitae, crisis vocacional: todo sucedió después».

Por cuanto se sabe, san Juan Pablo II sí tuvo conocimiento del texto de renuncia de Pablo VI pero o Benedicto XVI. Por tanto, no se trata de algo original de Papa Francisco sino más bien de algo posiblemente inspirado en dos hechos: la histórica renuncia de Benedicto XVI y el escrito de Pablo VI que reproducimos a continuación traducido al castellano:

Nos Pablo VI, por divina Providencia Obispo de Roma y Pontífice de la Iglesia Universal

en presencia de la Santísima Trinidad Padre, Hijo y Espíritu Santo, -invocando el nombre de Jesucristo, nuestro Maestro, nuestro Señor y nuestro Salvador, a quien debemos todo el amor y el servicio que nos son posibles y de cuyo poder supremo estamos indigna pero auténticamente revestidos- Confiando en la benevolente asistencia de María Santísima, de San Juan Bautista y San José, de San Pedro Apóstol, cuyas llaves nos han sido confiadas, y de San Pablo Apóstol, cuyo nombre queremos tomar como ejemplo y protección, de los Santos y Ángeles todos, conscientes de nuestra responsabilidad ante Dios, y llenos de reverencia y caridad en nuestros corazones, ni ignorantes de nuestra misión evangélica ante el mundo declaramos

En el caso de enfermedad, que se presume incurable, o de larga duración, y que nos impide ejercer suficientemente las funciones de nuestro ministerio apostólico; o en el caso de que otro grave y prolongado impedimento para ello sea igualmente un obstáculo, declaramos que renunciamos a nuestro sagrado y canónico oficio, tanto de Obispo de Roma, como de Cabeza de la misma santa Iglesia católica.

Paulus P. VI

Dado en Roma, junto a San Pedro, el domingo del Buen Pastor, segundo después de Pascua. 2 de mayo de 1965. II de nuestro Pontificado.

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Jorge Enrique Mújica

Licenciado en filosofía por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, de Roma, y “veterano” colaborador de medios impresos y digitales sobre argumentos religiosos y de comunicación. En la cuenta de Twitter: https://twitter.com/web_pastor, habla de Dios e internet y Church and media: evangelidigitalización."

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