(ZENIT Noticias / Bogotá, 10.02.2023).- El Episcopado colombiano, al cierre de su Asamblea Plenaria número ciento catorce, hizo público el resultado del trabajo realizado durante esa semana donde se abordaron varios temas importantes de la vida eclesial y nacional colombiana.
En cuatro puntos, los prelados que participaron de la Asamblea, dejaron plasmados los temas de estudio que ocupara la agenda de los cinco días de trabajo que concluyó el viernes 10 de febrero: migración; protección de la Casa Común; caminos para afianzar la paz; y el documento «Líneas guía para la cultura del cuidado».
La migración
En este primer tema, los prelados recodaron que a la Iglesia le sigue interpelando el fenómeno de la migración, razón por la cual se dieron a la tarea de escuchar cuidadosamente a los obispos que acompañan y atienden desde las diócesis este fenómeno migratorio con la población venezolana.
Advirtieron además que, a pesar de haberse abierto las fronteras esto no mitiga aún el sufrimiento de quienes migran, a esta problemática señalan, se le agrega el desplazamiento interno que sigue aumentando internamente en Colombia por causa de la violencia.
El cuidado de la Casa Común
Ante el deterioro del ecosistema y la Casa Común, los obispos advierten que solo una decidida «conversión ecológica», animada por comunidades eclesiales, podría encaminar hacia una ecología integral, solo así, advierten, se podrá evitar todo abuso explorador de la biodiversidad en Colombia.
Caminos para buscar y afianzar la paz
Los jerarcas de la Iglesia católica reafirman su compromiso, desde los principios del Evangelio, de defender el respeto a la dignidad de toda persona desde su concepción hasta su muerte natural, y de sus derechos fundamentales.
A este respecto, la Iglesia presentó las orientaciones: «Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz en Colombia», documento construido desde las bases y consultado a varios organismos. En estas, concluyen los obispos que «la paz es posible porque ya hemos logrado avances en este campo. Es necesaria, porque así lo reclama una sociedad cansada de la guerra. Es responsabilidad de todos, porque es un trabajo colectivo que implica reconocer errores del pasado y asumir compromisos en el presente».«Líneas guía para la cultura del cuidado».
Como un nuevo paso del Episcopado colombiano de seguir avanzando en los esfuerzos para hacer de la Iglesia un hogar seguro para niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables, se presentó el documento: «Líneas guía para la cultura del cuidado».
En su mensaje final, los obispos reconocen que todo caso de abuso sexual «es un crimen, es un pecado grave, es un delito», por tanto piden perdón a quienes han sufrido este flagelo por parte de algún miembro de la institución católica.
«Seguimos asumiendo con firmeza y responsabilidad la debida atención a las víctimas y sus familias. Mantenemos nuestro compromiso para que en cada caso se haga justicia y se promuevan los protocolos de prevención que hagan de nuestras instituciones ambientes seguros y susciten la promoción de la dignidad humana y el encuentro con Dios», concluye el mensaje.
El comunicado presentado en nombre de los obispos está firmado por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal; monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal; y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal.